Nuevos negocios que luchan para recuperar el centro de TGN

Tras un largo periodo en el que tan solo cerraban establecimientos y abrían bares, en los últimos meses se ha registrado una nueva dinámica, que ha empezado por la calle Canyelles

27 junio 2018 19:59 | Actualizado a 28 junio 2018 12:39
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

En la calle Colom, en el espacio que ocupaba el antiguo Zara, los paletas trabajan a contrarreloj para reformar el establecimiento. En un mes aproximadamente abrirá la nueva tienda de la perfumería Druni, que se instalará en la mitad del doble local en el que estaba una de las firmas más comerciales de Inditex.

El entorno del Mercat Central no muestra la imagen de locales vacíos y abandonados como las calles Unió, Apodaca y Rambla Nova. Después de un largo periodo en el que el cierre de negocios ha sido noticia, en los últimos meses se ha registrado la apertura de nuevos establecimientos que apuestan por la diversificación y la especialización. Uno de los ejes que está registrando más dinamismo es la calle Canyelles. A finales de marzo abría la primera tienda de Rifacli en Tarragona. «En Reus también estamos junto al mercado y nos va muy bien, porque también vendemos un producto de alimentación», describe Núria, de la empresa Rifacli. En esta superficie pueden encontrarse todas las variedades de galletas y carquinyolis de la firma monblanquina, traídas directamente de fábrica. Además, en la tienda hay una zona de degustación desde la que los clientes pueden probar las especialidades de la casa.

Rifacli hace tiempo que quería abrir una tienda en la ciudad y previamente hizo un estudio para conocer las zonas. «Hace mucho tiempo que queríamos estar en Tarragona y ésta es una de las calles más atractivas y que registra más afluencia de gente», explica la compañía.

A escasos metros de Rifacli está Dazza. Abrió tan solo unos días antes. «Conocemos la plaza desde hace mucho tiempo y siempre pensé que cuando acabaran las obras de Corsini esto cambiaría mucho», explica Jésica Sáez. Dazza tiene parada en el mercadillo y ahora ha abierto en Tarragona su segunda tienda de ropa de mujer, después de la de Cambrils. Su propietaria valora que «es una zona semipeatonal que está teniendo mucho éxito». Y hay confianza en que el impulso definitivo del proyecto de la Illa Corsini contribuirá a dinamizar el conjunto de la zona.

Especializarse

El sector textil es el que está teniendo más problemas para su supervivencia en el centro de la ciudad. La competencia de las grandes superficies ha sido determinante. Sin embargo, la responsable de Dazza quiere hacer virtud de este hecho diferencial y asegura que precisamente ha sido lo que le ha hecho apostar por el centro de Tarragona. «Hay menos oferta y si lo haces bien, con el producto adecuado, hay oportunidades. Ahora es el momento de sentarse con el propietario que tiene un local, de hablar y negociar», dice.

Un tercer ejemplo de comercio especializado que ha abierto en la misma calle es Decora’t, un negocio especializado en la venta de sofás, muebles auxiliares y luces, entre otros objetos. Una tienda de decoración en el centro, cuando la mayoría han cerrado para irse a zonas comerciales como Les Gavarres. «Me viene mucha gente mayor que no tiene cómo ir a las tiendas de las afueras, que está muy agradecida, y jóvenes que se emancipan y no tienen mucho dinero, pero no quieren ir a Ikea», explica esta nueva empresaria. 

Decora’t ofrece el servicio de decoración y diseño bajo una premisa: «Calidad a un precio lógico». Son los elementos diferenciales de una nueva hornada de emprendedores que ahora que han acabado definitivamente las obras en esta zona de la ciudad han decidido apostar por el centro.

Cal Gram, que vende grano y especias en la calle Unió, es otro de estos negocios que ha abierto recientemente sus puertas haciendo de la especialización su virtud. La concejal de Comerç tarraconense, Elvira Ferrando, considera que «sin olvidar la realidad de los locales vacíos, Tarragona está de moda».

El Consistorio pone de relieve que el último censo comercial de la Generalitat recoge que los 1.865 establecimientos registrados a finales de 2017 representaron un incremento en la cifra de negocios respecto al año anterior de 44. Además la densidad comercial es de 14,18 tiendas por cada mil habitantes, superior a la media catalana, que es de 13,50. «El comercio del futuro ofrece al cliente especialización en cuanto al producto, la experiencia o el trato y estamos avanzando en la buena dirección», argumenta Ferrando.  No todo son buenas noticias. En la misma calle Canyelles ha cerrado la Papeleria Central y Nina está liquidando stock después de más de treinta años. 

Comentarios
Multimedia Diari