Orozco: 'Cierren las puertas de Tarragona que se escapa un ser único'

Siempre es el que le pone humor a 'La Voz' y el que enamora tanto a coaches, público y, sobre todo, participantes con sus palabras bonitas y frases poéticas como ésta que hemos versionado en el titular.

En más de una ocasión ha conquistado a alguno de los participantes gritándole al mundo: «Cerrar la puerta que se escapa el talento», y así con el salero y la gracia que le caracteriza, Antonio Orozco, ha conseguido fichar a los mejores y llevarse ya un par de veces el primer puesto en el podium del programa.

Su magia, su arte, su sensibilidad, sus acordes, sus dedos tocando las cuerdas de su guitarra, su voz rota y llena de desgarro y su manera de entender la vida y la música hacen de Antonio Orozco la definición de ser humano, de ser único e imprescindible para tener una vida más bonita.

Ya han pasado 20 años desde que Antonio Orozco llegara a nuestras vidas. Lo hizo con un primer disco llamado ‘Un reloj y una vela’, pero fue con el segundo ‘Semilla del silencio’ con el que el de L’Hospitalet de Llobregat y de sangre andaluza, dejó claro al mundo entero que había venido para quedarse.

Así que después de escuchar ‘Devuélveme la vida’ podíamos imaginar que lo de Antonio iba a ser grande y que ese tío normal que canta y toca la guitarra guardaba mucho arte y muchas cosas bonitas por contar y cantar.

Y después de pasarse años llenando palacios de deporte y otros recintos gigantescos, Orozco se ha sacado de la manga ‘Único’, una cita de cerca con sus seguidores y en la que el artista desprende toda su magia, su gamberrismo, su dulzura y sus interminables emociones.

‘Único’ no es un concierto, no es una obra de teatro, no está hecho para que todo el mundo lo entienda pero es el lugar ideal para encontrarte con el Orozco más real, más de carne y hueso, más imperfecto y que regala, de la forma más generosa, todos sus secretos vestidos de canciones e historias que cuenta entre risas, recuerdos y alguna que otra lágrima.

Con esta nueva aventura, que Orozco llevaba años guardando en un cajón, tanto en el teatro, como en el patio de butacas y en el escenario pasan cosas únicas que no queremos descubrir, por aquello de no contar al espectador la trama y el final de la película; pero sin duda, el afortunado que tenga su entrada, disfrutará de un viaje por la vida del artista, llevándose a casa un pedacito de él.

Es el show más cercano del cantante, en el que habla de su gente, de su vida, de cómo, cuándo y porqué decidió dedicarse a esto de la música, del amor, la amistad, los duros golpes de la vida y las alegrías de hacer lo que más le gusta… cantar, contar, emocionar y compartir.
La banda que comparte esta locura con el de L’Hospitalet es la de siempre; su gente, sus amigos y su familia; y una vez más artistas y colegas como Pedro Javier Hermosilla están al mando de la guitarra; John Caballes, también tocando las cuerdas y dirigiendo la fiesta y en la batería el mismísimo hermano pequeño del jefe, Marcos Orozco. En definitiva, Orozco se rodea de los suyos para estar como en el sofá de casa.

Curiosamente la gira ‘Único’ arrancó en el Teatre Fortuny de Reus, era un 28 de Septiembre y, como en la grandísima mayoría de ciudades y pueblos por donde se pasea, colgó el cartel de «no hay entradas». ‘Único’ pasará por un total de 110 lugares y aunque el espectáculo tiene un guión y unos actores en cada rincón pasa algo nuevo y diferente, siempre con el factor sorpresa como compañero de viaje.

Una aventura en la que se pueden escuchar canciones de sus nueve discos, vivir versiones diferentes y atrevidas, repasar lo bueno, lo malo, lo triste, lo alegre, lo grande y lo pequeño que ha vivido el cantante, saltar con locura en los temas más rockeros y morir de amor con los baladones. Este ‘Único’ nos permite conocer al Antonio niño, el que compartía edificio con sus tíos y abuelos, el que no quería estudiar pero tampoco pasar frío en la obra con el padre y el que soñaba con ser uno de los Medina Azahara o Triana.

Sin duda es el espectáculo con el que cualquier artista podría soñar. Cantar cerquita de la gente, pasearse entre el público, abrir el alma y regalar todo lo que uno tiene. Antonio Orozco se viste de niño para salir a jugar al patio y hacer nuevos amigos.