Pedidos por teléfono y una hora de parking gratis para agilizar la compra en el Mercat

Ir a comprar es una de las escasas excepciones que contempla el estado de alarma. Sin embargo, desde que empezó a advertirse de que llegaban los días más complicados, muchos ciudadanos han reforzado sus precauciones e intentan ajustar al máximo el tiempo que necesitan para las gestiones indispensables. 

Se han adaptado a la nueva situación los paradistas del Mercat Central. A raíz de algunas de las medidas que se han impuesto para evitar la propagación del COVID-19, el proceso de compra en algunos establecimientos se ha ralentizado. Asimismo, hay que hacer controles en los accesos para evitar superar el aforo de más de 1.000 personas y garantizar que en la espera se respete la separación mínima de un metro y medio entre clientes. Así es que, estos negocios se han organizado y han puesto a disposición de los clientes sus teléfonos para que puedan hacer su pedido y, de esta forma, tan solo hay que pasar a recogerlo. 

«Intentamos que cuando el cliente venga ya esté todo preparado y que ni siquiera tenga que hacer cola. Viene, lo recoge y se marcha», asegura Lluïsa, de Albert Ribot Carnisseries. Es un sistema que algunos clientes asiduos al mercado ya utilizan en el día a día. En especial, entre los de toda la vida, que conocen muy bien las paradas, saben lo que quieren y no tienen demasiado tiempo. Sin embargo, ahora su difusión se ha generalizado. «En los últimos días ha sido todo por teléfono o on-line y la verdad es que, a lo mejor hay gente mayor a quién le cuesta más, pero en general está funcionando muy bien», añade esta profesional. 
El conjunto de los paradistas se ha sumado a la iniciativa que de forma oficial se ponía en funcionamiento el pasado fin de semana. El presidente de la Empresa de Serveis i Promocions d’Iniciatives Municipals (Espimsa), Dídac Nadal, valora que «es un sistema muy sencillo que nos ha permitido que pudiera ponerse en marcha de forma rápida y, a la vez, evitamos las concurrencias, haciendo más rápido, más accesible y más flexible el circuito de compra». 

El horario del mercado se ha reducido de forma excepcional y ahora cierra a las 15 horas

Los paradistas se muestran satisfechos de cómo está funcionando este sistema de relación con los clientes. E incluso ya lo están llevando más allá de lo que se propusieron en un primer momento. Así, por ejemplo, si un cliente hace varios pedidos en diferentes paradas del mercado, puede centralizarse para pasar a recogerlo todo en un mismo punto. Y, por otro lado, el objetivo es que pueda conseguirse que estos clientes ni siquiera tengan que subir a planta, sino que les hagan la entrega en el parking. «El tema está evolucionando y queremos ir más allá, de forma que pueda saberse que si un coche ha entrado al aparcamiento, significa que esta persona ya ha llegado para recoger el pedido y podría evitarse que tenga que subir arriba», decía el concejal de Junts per Tarragona.

Montse Amorós, de Fruites i Verdures Montse, asegura que «había mucha gente que antes ya nos llamaba, lo que pasa es que ahora si hay clientas que me conocen y además de la fruta y la verdura me piden cualquier otra cosa, yo se lo recojo y lo guardo. Así evitamos que pasen tanto rato en el mercado». Esta paradista dice que, desde finales de la semana pasada, también hay más clientes que le piden la entrega a domicilio. Sobre todo, entre las personas de edad más avanzada, que estos días tienen más miedo de salir de casa, ya que son un colectivo más expuesto al coronavirus. «Yo antes ya iba por las casas, porque la fruta y la verdura son un género que pesa. En cambio, el pescado y la carne preferían venir al mercado, porque hay mucha gente que quiere verlo. Ahora, se lo llevamos todo», afirma Amorós.

La compra ‘on-line’ a través de Al Mercat se disparó más de un 300% la semana pasada

Más horas para cocinar
Los paradistas de los mercados Central y de Torreforta son conscientes de que ofrecen un servicio esencial y así quieren hacerlo saber a los tarraconsenses. «El objetivo es que no haya gente esperando para ser atendida y, a partir de ahí, hay los diferentes canales en función de si uno prefiere la compra on-line o por teléfono», expone Pili, de Pollastres Pili.

Durante este periodo de confinamiento hay muchas personas que están poniendo más atención en la comida. Hay más tiempo para cocinar, en algunos casos se ha convertido en una actividad para compartir con los niños, y la lectura que hacen muchas personas es que hay que cuidarse más, dentro de lo posible, y a falta de deporte esto significa el mejor género. «Hay mucha gente que está acostumbrada a comer rápido y fuera de casa que ahora compran al mercado porque lo que buscan es calidad», añade Pili.

Espimsa acordó también que, para facilitar este proceso, los clientes del Mercat Central tienen una hora de aparcamiento gratis, sin la necesidad de validar el tíquet en las máquinas. La medida debía hacerse efectiva el viernes. No obstante, se registró un problema en el software que ayer se solucionó y ya se ha informado que va a devolverse el dinero a los clientes que presenten una reclamación.

Los horarios se han ajustado de forma que el Mercat Central está abierto hasta las 15 horas

Nadal defiende el papel de los mercados en estos momentos. «Uno de los retos que nos hemos propuesto es aguantar, garantizando de forma ininterrumpida el abastecimiento de alimentos frescos en los mercados públicos», afirma Nadal. Y, en este sentido, los horarios se han ajustado de forma que el Mercat Central está abierto al público de 9 a 15 horas –hasta las 16 horas en el caso de Mercadona– y Torreforta desde las 9.30 a 14.00. Esta reducción responde al hecho que se ha pedido que haya turnos en los negocios, de forma que tengan gente sana en casa, para garantizar refuerzos.

Con la situación actual también se ha disparado la cifra de clientes que hace la compra on-line, a través de la página Al Mercat. La plataforma se puso en funcionamiento hace unos meses y su utilización había ido incrementando, aunque de forma «sostenida» y muy tímida. Los datos se dispararon a partir de la semana pasada, cuando hubo un crecimiento de más del 300%. «El perfil habitual de cliente es gente que valora su tiempo, con cierto poder adquisitivo y que quiere comer bien. Ahora hay que sumarle también aquella gente mayor que no quiere salir de casa», explica Álvaro Diez, responsable de Al Mercat.

El servicio de entrega se hace de martes a viernes a partir de las 16 horas, aunque en algunos casos hay que esperar un día, debido a la gran demanda de un servicio que antes hacían dos personas y ahora se ha multiplicado por dos. Asimismo, Diez explica que los repartidores siguen un protocolo de entrega, de forma que no haya contacto con los clientes.