La Guàrdia Urbana de Tarragona acordonó el sábado parte de la acera de la avenida de Josep M. Casas de Muller –en uno de los laterales de la Escola Pax– por riesgo de derrumbe de un muro.
Así lo informó el Ayuntamiento de Tarragona, quien añadió que el peligro viene dado por la aparición de una grieta en la pared de un particular. Una familia del colegio fue la encargada de alertar a la policía a través de una llamada telefónica. Como medida preventiva, la Urbana decidió cortar el paso a la espera de que el propietario arregle definitivamente el problema.
Se trata de una acera donde es habitual el paso de niños con sus padres para ir al colegio de Tarragona 2. Ayer por la mañana, muchos de los alumnos se extrañaban al ver la cinta policial. Según explica el centro educativo, «nos han dicho que durante este lunes lo vendrían a solucionar. De todas maneras, no nos afecta a nuestra rutina diaria, ya que se trata de la parte antigua y no pasa mucha gente por ahí...».
Por su parte, desde la asociación de padres del colegio explican que «ni siquiera sabíamos de la existencia de una grieta en el muro. Nos hemos dado cuenta hoy al llegar», asegura Cinta Fornós, presidenta del AMPA, quien se mostraba segura que se solucionaría enseguida.
La pared en cuestión se encuentra en uno de los laterales del centro educativo, donde habitualmente aparcan coches.