Pena mínima para tres ladrones que asaltaron un bar

Los Mossos d’Esquadra desplegaron un gran dispositivo y cercaron el barrio de Centcelles en busca de cuatro peligrosos delincuentes, que eran sospechosos de otros hechos similares

29 octubre 2019 08:20 | Actualizado a 30 octubre 2019 11:43
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Tres ladrones –dos de ellos hermanos con antecedentes penales–, considerados por los Mossos d’Esquadra como peligrosos delincuentes, han sido condenados a penas mínimas como autores de un asalto a un bar de Constantí en 2017. Se da la circunstancia de que la Policia Autonòmica llegó a cercar el barrio Centcelles para poder detener a los sospechosos, un dispositivo que contó incluso con el apoyo de un helicóptero. La Audiencia sólo los condena por el robo a este bar y los absuelve del resto de asaltos por los que eran también procesados –el fiscal pedía en total 55 años de cárcel–.

La sentencia recoge que sobre las cuatro de la madrugada del 25 de abril de 2017, los tres acusados –en compañía de una cuarta persona, no identificada– acudieron a un bar de la calle Francolí de Constantí con un vehículo, previamente sustraído en la plaza Federico García Lorca de dicha localidad, «sin que quede acreditado quienes fueron los autores de dicha sustracción».

Los acusados estacionaron el vehículo delante del establecimiento. Tras romper la persiana metálica del cierre y forzar la puerta de acceso, la banda –con la cabeza cubierta con pasamontañas– accedió a su interior. Se apoderó de una máquina tragaperras y otra de tabaco, que cargaron en el vehículo. Cuando iban por la segunda, fueron sorprendidos por la Policía Local.

Los acusados emprendieron la huida. Uno de ellos fue interceptado a unos 70 metros del local, en la calle Pallaresos. Golpeó a uno de los agentes y forcejeó con otro, cayendo ambos al suelo.

El fiscal pedía inicialmente 55 años por diversos delitos. Les han caído menos de dos

Al lugar acudió en apoyo una patrulla de los Mossos d’Esquadra. Los agentes vieron a los otros ladrones entrar en un portal de la calle Arquitecte Gaudí. Allí, uno de los procesados –hermano del que ya estaba detenido– tocó el timbre de un piso de la cuarta planta, donde viven dos hermanos. Inicialmente no abrieron. La mujer se asomó a la ventana y escuchó que uno de los policías le decía que abriese el portal. Como no tenía interfono, abrió la puerta para bajar al portal, momento en que uno de los ladrones accedió al piso y amenazó a los dos inquilinos.

Los otros dos ladrones ahora procesados subieron al tejado del edificio en su intento de huida, donde fueron detenidos más tarde por los Mossos d’Esquadra. Para apoyar al amplio dispositivo policial que se montó se desplazó a Constantí un helicóptero de Mossos.

La máquina tragaperras sufrió daños valorados en 4.114 euros y la de tabaco, en 424. Por su parte, hay que sumar los desperfectos en el establecimiento –pintura, sillas y alimentos–, que ascendieron a 5.124 euros.

El primero de los detenidos fue condenado a un año de prisión por tentativa de robo, ocho meses por resistencia a la autoridad y multa de 480 euros por dos delitos de lesiones leves. Su hermano ha sido sentenciado a medio año por el robo y 120 euros de multa por maltrato de obra. Y finalmente, el tercer condenado lo ha sido también a medio año de prisión.

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