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Momentos de tensión se vivieron el pasado martes por la tarde en el Portal del Roser, donde dos ambulancias –y al parecer otro vehículo sanitario– pretendían pasar por dicho arco para acudir a una urgencia médica en la Part Alta. La presencia del pilón impidió el acceso de los vehículos al casco antiguo. Por su parte, el Ayuntamiento recordaba ayer que hace años se envió un escrito al Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya –para que lo comunicara a la empresa de ambulancias– indicando que por dicho portal sólo podían pasar turismos y pequeñas furgonetas para evitar que los vehículos dañaran las piedras romanas de la muralla, como había sucedido hasta entonces. En la carta se indicaba que las ambulancias tenían que entrar por el Portal de Sant Antoni.
El incidente se produjo sobre las ocho menos cuarto de la noche del martes. Un vecino de la Plaça Sant Miquel, en la Part Alta, se cayó por las escaleras, se golpeó la cabeza, sufrió una hemorragia y perdió temporalmente el conocimiento.
Al parecer, fueron movilizadas dos ambulancias, que confluyeron en el Portal del Roser para acceder al núcleo antiguo. Una patrulla de la Guàrdia Urbana también acudió a la zona ante la petición del personal sanitario.
La espera
Después de un tiempo de espera –hay divergencia entre los testigos sobre el lapso en que las ambulancias permanecieron en el lugar–, se marcharon y entraron al núcleo antiguo por el Portal de Sant Antoni. Finalmente llegaron al domicilio, ante la desesperación de los familiares de la víctima. El personal sanitario inmovilizó al accidentado, que fue evacuado al Hospital Santa Tecla.
Fuentes municipales recordaron las instrucciones dadas en su día sobre la prohibición de las furgonetas y resto de vehículos grandes de acceder por el Portal del Roser, porque por su tamaño pasan muy justo, con el peligro de dañar las piedras, y más si van de emergencia.
