Potpurrí de Tarrago-nada

Tarragona no tiene proyecto. No lo ha tenido. Nadie lo tiene. Ni se le conoce, ni se le espera. Llegar al poder usurpando sillas es el juego de la política «de nivel». Peligroso juego democrático de luces y sombras para ganar el voto del castigo despreocupándose de obtener el voto de la elocuencia y la proactividad. Jugar a lo mismo que han jugado todos es más de nada de nada. Nada más desesperante que el vacío de poder y la falta de ideas, de ilusiones y de lucidez para acertar en acciones. Las que sean. Se escoge la inacción para no fallar en nada de nada. Cuando a Jordi Pujol le convenía, decía que tal cosa dependía de Madrid. Ahora la moda será decir que Covid 19 ha roto por la mitad la gobernabilidad. La pandemia será la nueva excusa. Aquellos tan críticos y que querían la silla del anterior no tienen proyecto porque para ganar unas elecciones ya no hace falta proyecto sino labia y un buen gabinete de prensa. Lo demás es pura estadística de población vinculada a la política y, tal vez a la función pública. Si tengo tantos caballos en el ruedo, me tocan tantos relinchos, o rebuznos. Este potpurri de Tarrago-nada repasa otra parálisis de ideas que nos toca ver en tiempos de crisis. La comodidad extrema y la vida en remanso son la mejor manera de no tener enemigos, y no perder votos. Pero resulta que nuestra ciudad, no se gobierna de 8 a 3.

Calles humilladas

La Rambla Nova está ya está desahuciada, desesperada. Otras, como Unió, Comte de Rius i August no escapan a lo mismo. Puertas y comercios cerrados e IBIS que se suben por las nubes. De los más caros de España en una de las ciudades más sucias. Sin ninguna consideración de tiempos de crisis. A pagar lo de siempre, aún cuando muchos ven sus negocios a punto del abismo.

Las ampliadas terrazas no se librarán de nuevos pagos ni disminuirán los antiguos. La vía pública es otra excusa para recaudar más engordando la gallina. ¿Los actos políticos pagan ocupación de vía pública?. Cada vez más plazas de aparcamiento públicas «privatizadas» son reservadas para personal de la administración, más tablets de regalo, teléfonos y otras prebendas golosas. Y si falta dinero, a inventar impuestos, aunque los niveles de recaudación actuales sean tan humillantes y depravados como la recaudación feudal. Y nádie conoce las medidas para ayudar al comerciante. No se las espera. Ciertamente, si esto fuera Reus, los políticos estarían ya arrinconados. Apremio a los comerciantes a la protesta.

La Playa larga languidece

Un icono medioambiental agonizando por falta de limpieza de escombros y simples reposiciones de arena y destrozas del temporal Gloria. Mientras tanto, las administraciones se pasan la pelota. Vienen vacaciones y el papeleo podrá esperar. Lamentable espectáculo de los que se presumían defensores de esta ciudad verde y dejan la Playa Larga en la UVI. Simplemente se trata de toneladas de arena, que hasta podría ser solidaria. Lo mismo sucede con el Bosc de la Marquesa y sus playas llenas de literal mierda. Y no se espera ninguna novedad.

Tampoco se libra la plataforma digital municipal, con una página de pago de pena, con iconos esenciales casi invisibles. Y curiosamente, vinculada a una entidad bancaria de 4 letras (no lo digo por si acaso) que, cuando falla el sistema te pide educadamente que llames a un teléfono de Madrid 912249XXX (ojo que hay protección de datos). Alucinante manera de tener pegatinas ideológicas superficiales de que aquí somos más catalanes que la escudella y mandar a tomar por el saco al usuario para que llame a Madrid. Y es que la excusa de Pujol aun tira. Depende de Madrid. Eso sí, el retrato de S.M. lo quitamos para marcar paquete. Cuanto catalanismo lleno de gestos, pero vacío de contenido.

Metropol

Sigo con un Teatro Metropol humillado por el estado de los pisos superiores (propiedad municipal). La fachada y su marquesina vomitan suciedad. Los vecinos dicen que ven ratas pasear por los balcones cada noche. Glorioso homenaje de la figura ilustre de un arquitecto ya mundialmente famoso como Jujol. Para denunciar la insalubridad pública y el atentado al patrimonio. Y es que los temas inmobiliarios del Ayuntamiento, no se… dan para mucho debate… Unos cuantos ocupas cuidarían mas de estas viviendas de lo que las cuida el poder público. Suerte que no falta vivienda social. ¿Vamos sobrados verdad?

La inacción en vivienda pública sigue. ¿Acaso al Ayuntamiento se le ha acudido ceder todas sus propiedades vacías en régimen de masovería urbana para poder colocar familias? En este rollo de la vivienda social, ¿Saben ustedes que las viviendas de La Residencial, en muy buen estado y en manos de la Generalitat de Catalunya podrían colocar al menos un centenar de familias de inmediato? ¿Alguien de la Administración lo ha propuesto como medida urgente?

Distancia social

Radical dureza al comerciante en establecimientos con alcoholes, geles, pantallas y otras mandangas necesarias y como contrapunto una especie de babelismo social en playas y terrazas donde el que más lejos está de un amigo lo tiene al morro. Y a las fuerzas de seguridad ni se las ve, ni se las espera arrimando el hombro y disgregando grupos sociales asociales, e insolidarios.

Parece que los gobernantes de esta ciudad ni pasean por ella ni se ruborizan al verla así. Solo genera debate saber si habrá nuevamente mamadeta social en septiembre. Pensar en ayudar a los que durante décadas han creado tejido comercial en la ciudad y han pagado por trabajar en ella no debe dar votos. Para ellos, para sus representantes sociales y responsables de comerciantes y amigos de los autónomos (si los hay) aquí va un pase y una verónica para hablarles de algo que el Ayuntamiento podría hacer ya por ellos. Ahí va señor alcalde y consejeros gobernantes aburridos.

‘The Francolí-Zone’

Si el rio más grande del mundo, el Amazonas da nombre a Amazon, el Francolí de Tarragona puede ser Francolí-Zone. Imaginen una web local y de todos los comerciantes y pequeños y medianos establecimientos interconectados. Una red retroalimentada donde sepas que ferreterías tienes al lado, donde conseguir una pieza de ropa a medida, una costura fabulosa. Saber dónde te reparan el microondas sin cambiarlo. O donde encontrar una bicicleta más barata que en ciertos polígonos comerciales. O una mejor herramienta que esas del triangulo verde. O un mueble mejor que estos suecos que duran lo que duran. O donde pedir algo y esperar solución.

Imaginen una red de comerciantes interconectada con el ciudadano donde se pide algo y te llega de Francoli-zone. Una web que podría estar operativa en un mes o dos. Creo que nuestros gobernantes están tan acostumbrados a ir a las grandes superficies que se han olvidado de los pequeños votantes. Y por supuesto, de trabajar.