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El Teatret de El Serrallo se quedó pequeño ayer por la tarde para acoger la entrega de la octava edición de los premios IMET de educación, Josep Vives Ciurana. Los galardones reconocen cada año los proyectos y experiencias educativas que desarrollan las escuelas de la ciudad y que en esta oportunidad contaron con la participación de 19 centros.
El premio en la categoría de Educación infantil de primer ciclo (0 a 3 años) correspondió a la Llar d’Infants El Serrallo por el proyecto Una llar de conte.
El momento de la entrega de este premio, muy aplaudido, sirvió para recordar la lucha que mantienen las trabajadoras de las Llars d’Infants municipales que están pidiendo que su salario y sus condiciones laborales se igualen a las del resto del personal de la corporación. Las trabajadoras aprovecharon para desplegar sus pancartas en las que se podía leer el que se ha convertido en el lema de su reivindicación: ¿Quién cuida a las que cuidan?
Posteriormente el concejal de educación, Manel Castaño, señalaba que el día anterior había mantenido una reunión con las cincuenta trabajadoras y confiaba en que se encontraría una solución al conflicto.
En esta misma categoría del premio obtuvieron accésits la Llar d’Infants de l’Arrabassada y la de Bonavista.
Expresar las emociones
En la categoría de Educación infantil de segundo ciclo (3 a 6 años) la experiencia ganadora fue Magic World del Col·legi Vedruna Sagrat Cor.
La maestra Esther Neila explicaba que el proyecto consistía en conseguir que los niños tuvieran un espacio para comentar con tranquilidad sus emociones. Gracias a esta idea, y pese a la corta edad de los pequeños, podían hablar de cosas que les preocupaban, como la enfermedad de un familiar o unos padres que se quedaban sin trabajo.
En esta categoría los accésits fueron para la Escola Cèsar August y la Escola Saavedra.
En Educación primaria (6 a 12 años), el premio fue para la escuela Pràctiques por El Follet del Far, que desarrolla la Unidad de soporte a la inclusión. En este caso la mayoría de los alumnos de la clase acudieron a recoger el premio.
El director de la escuela, Josep Ramon Boix, aprovechó para recordar a los responsables políticos que las escuelas hacen un gran esfuerzo por la inclusión pese a la falta de recursos que padecen.
En esta categoría los accésits fueron para las escuelas Saavedra y Arrabassada.
En Educación Especial el ganador fue el Col·legi Sant Rafael por El Drac de Sant Jordi. En este caso algunos de los alumnos (incluido el que hace de Drac, que acudió caracterizado) fueron los que se encargaron de recibir el premio y de contar cómo se desarrolló el trabajo.
Los accésits fueon para la Escola Estela y otro proyecto del Sant Rafael.
Premio contra el bullying
En esta edición también se entregó un premio especial a la cultura de la paz y la convivencia que recayó sobre el Institut Escola Mediterrani por su proyecto Comunitats d’aprenentatge. El mismo está centrado en la relación de las familias y la escuela. El accésit fue para Pau Delclòs.
Los premios cuentan con el patrocinio de Repsol. Los ganadores de los primeros premios reciben una dotación económica de 1.200 euros, los accésits 600 y el resto de participantes 300.
