La pasarela que unirá el centro de la ciudad por la Baixada del Toro con la Platja del Miracle avanza a marchas forzadas y ayer se soemtió a las obligatarias pruebas de peso.
El futuro paseo dará más protagonismo a los viandantes y a las bicicletas y menos a los vehículos. Se eliminará el actual carril de servicio, pasando de tres a dos carriles. Éste se habilitará para los ciclistas y patinadores. Asimismo desaparecerán las plazas destinadas a aparcamiento.
El plazo de ejecución es de ocho meses, con lo que se prevé que esta reforma esté completada para antes de Santa Tecla.