¿Qué ha pasado entre IKEA y el Ayuntamiento de TGN?

IKEA se aleja. Según ha podido saber el Diari, el Ayuntamiento de Tarragona ya ha activado el plan B para buscar alternativas a la esperada llegada a la ciudad de la multinacional sueca, que en principio debe construir un centro comercial en el nuevo barrio previsto junto al Anillo Mediterráneo de Campclar. Consistorio e IKEA firmaron un acuerdo en junio de 2012 para ligar la inversión de unos sesenta millones de euros del gigante del mueble low cost a Tarragona, pero el desinterés mostrado desde hace meses por parte de la sociedad hace temer lo peor a los dirigentes tarraconenses, que ya han iniciado la búsqueda de otras opciones según confirman a este periódico fuentes del equipo de gobierno, las cuales añaden «no estar dispuestos a esperar eternamente» la respuesta de IKEA. 

Por ello, después de estar varios meses pendientes de que la firma diera algún paso nuevo sin que esto no se haya materializado en una realidad, desde el Ayuntamiento se indica que «ya buscamos alternativas de actividades económicas comerciales» para el entorno de Ponent donde está, teóricamente, previsto que IKEA edifique su primer centro en la demarcación tarraconenses. 

«Todo está abierto» 
De hecho, desde el gabinete municipal se remarca que «hemos pasado de hablar tres veces por semana con los responsables de IKEA a no recibir ninguna respuesta a nuestras llamadas» lamenta el concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà (PSC). Hace meses, ambas partes se emplazaron a conversar después de verano. «Lo que pasa es que el verano en Suecia finaliza el 15 de agosto, y desde entonces no tenemos ninguna nueva información», resalta el edil, quien destaca que la corporación municipal «lo tiene todo listo a nivel urbanístico, administrativo y jurídico para que empiecen las obras». 

«El Ayuntamiento lo tiene todo preparado a nivel urbanístico, jurídico y administrativo»

Josep Maria Milà
Concejal Urbanisme Tarragona

En este sentido, el responsable municipal recuerda que el plan parcial 10, que es el que debe ir la tienda, «se ha aprobado definitivamente, el proyecto de urbanización también y ya se ha registrado la reparcelación», por lo que «tanto a nivel administrativo como de seguridad jurídica está todo claro», afirma el concejal. 

Ahora, lo único que falta es que la empresa haga efectiva la compra de los terrenos y de los derechos comerciales, valorados en 15,7 millones de euros, y que solicite la licencia de obras. El Ayuntamiento asegura que ésta «está preparada, con todos los informes favorables». De forma que, cuando la empresa la solicite, podía hacérsele entrega «al día siguiente». De momento, ya ha pagado más de un millón de euros en concepto de tasas y los gastos de planeamiento y ejecución del proyecto.  

IKEA cambia de estrategia y apuesta por la venta online, con tiendas de poco tamaño

Sin embargo, la pasividad de IKEA ha generado «malestar» y hace temer lo peor a los responsables municipales. Pese a ello, desde la Plaça de la Font se afirma que el barrio no quedará huérfano, ya que «superficies comerciales como ésta, en las condiciones en las que se encuentra, no son habituales, más con su ubicación y el grado de desarrollo». 

Un edificio de 14 metros 
Desde hace años, y pese al retraso que ha experimentado el calendario previsto en 2012, la empresa siempre había manifestado que su interés por venir a Tarragona «seguía intacto», hasta el punto de que la apertura en Tarragona era «prioritaria» en su plan de expansión. Sin embargo, ayer la compañía declinó la posibilidad de realizar ninguna valoración sobre el estado en el que se encuentra el proyecto tarraconense, ya que «está en el aire».   

El proyecto que está previsto para Tarragona debería construirse sobre una finca de 66.000 metros cuadrados y que contaría con 1.168 plazas de aparcamiento al aire libre, según se conoció a principios de 2017 tras la presentación del anteproyecto. La tienda que se diseñó tenía 14 metros de altura y una superficie total de 26.194 metros cuadrados, de los cuales, estaba previsto que 19.001 se destinarían a uso comercial. 

La multinacional sueca se replantea todas sus inversiones en España, como TGN o Almería

La planta baja era la que estaba previsto que registrara una mayor actividad, con 13.600 metros cuadrados de superficie comercial. En este nivel se proyectaron el mercado, el autoservicio, la reposición, la sala de juegos para niños, la atención al cliente y la cafetería. En cambio, en el primer nivel se planificó el restaurante, la exposición y las oficinas. Finalmente, en la cubierta se planeó la sala técnica. 

Ahora, la empresa estaría reconsiderando todos estos elementos. Desde octubre de 2016, la multinacional ya cuenta con la licencia comercial por parte de la Generalitat de Catalunya. Cabe destacar que este permiso tiene una validez de tres años, ampliables a otros dos prorrogables, por lo que la empresa tendría de margen hasta octubre de 2021 para iniciar su actividad en Tarragona. 

«Pasamos de hablar tres veces por semana a ninguna. Debíamos conversar después de verano, que en Suecia acaba el 15 de agosto. Y no sabemos nada»
Josep Maria Milà
Concejal Urbanisme Tarragona

Sin embargo, los cambios en los hábitos de consumo y la aparición de plataformas como Amazon podrían llevar a la compañía a replantear toda su inversión en localidades medianas, como es el caso de Tarragona o Almería, para centrarse, en todo caso, en la venta online y en alguna tienda de mucho menor formato que la proyectada en 2012 para la ciudad de Tarragona.