«Queremos desclasificar La Budellera pero estamos abiertos a hablar»

El Ayuntamiento de Tarragona aplaude la decisión de la Generalitat de empezar a tramitar el plan director de los suelos no sostenibles del litoral tarraconense. Una acción que supondrá la revisión de 93 sectores de crecimiento, desde Cunit a L’Hospitalet de l’Infant, en los que se prevé la construcción de unas 40.000 viviendas.

«El hecho de que el Govern imponga unos criterios de urbanismo sostenible en las zonas calientes, como hizo con la Costa Brava y los Pirineus, nos demuestra que hay una postura comprometida y que ahora quiere hacerse una lectura de las cosas que no se han hecho bien», afirma el concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig.

Dos de los sectores de crecimiento que se incluirán en esta revisión, según avanzó el secretario de Hàbitat Urbà, Agustí Serra, son La Budellera y Mas d’en Sorder. Se trata de dos planes parciales que no cuentan con el beneplácito del Equipo de Gobierno. Sin embargo, mientras el segundo está paralizado, ya que el pleno aprobó una moratoria de un año en la concesión de licencias, en el caso del sector que debe dar continuidad a la Vall de l’Arrabassada hasta Boscos, el Ejecutivo local no tiene la mayoría para frenarlo.

Ahora, los de Ricomà contarían con el espaldarazo de la Generalitat, que defiende que hace falta un «replanteamiento» del proyecto ya que considera que, tal y como está planteado, el consumo de suelo es «excesivo». Sobre al respecto, el edil republicano afirma que «nuestra postura es que debe desclasificarse este sector y que sea suelo no urbanizable, para proteger este entorno».

Pese a ello, Puig asegura que el Gobierno está «abierto a hablar» y a «buscar soluciones razonables». «No sé cuál es el planteamiento de la Generalitat, pero una cosa es arreglar el entorno del Nàstic y finalizar la Vall de l’Arrabassada, y la otra es depredar urbanísticamente La Budellera, con sus campos y caminos. En este caso, nuestra postura es que debe desclasificarse y ponerse en valor, ampliando la Anella Verda para que la ciudadanía pueda disfrutarlo», asegura.

La administración local no vería con malos ojos que se urbanizara el entorno del Nou Estadi hasta el vial de acceso a la autovía. Aunque Puig ya avanza que «redimensionar no debe significar concentrar la edificabilidad sino hacerlo a una escala asumible».

En cuanto al PP-43, más conocido como el de Mas d’en Sorder, el Equipo de Gobierno cuenta con el apoyo de Junts per Tarragona y la CUP para tramitar una modificación puntual del POUM, que evite la urbanización de los terrenos junto al campo de golf Costa Dorada.

En este caso, el Govern defiende que hay que «reorientar» el sector, y que ambas administraciones deben coordinarse para buscar una solución que evite la elevada ocupación con una baja intensidad. «Debemos hacer una ciudad compacta y cohesionada, y esto está a las antípodas de generar nuevas setas aisladas», defiende el representante municipal.

La Generalitat avanzó que este otoño se iniciará la tramitación de este plan director, de forma que se aplicará una moratoria de un año para que se determine si se mantendrán, se replantarán o se desclasificarán estos sectores.