Rubén Viñuales: «Ricomà hace demagogia con el urbanismo de la ciudad»

Entrevista con el portavoz de Ciutadans en el Ayuntamiento de Tarragona

07 enero 2020 20:20 | Actualizado a 16 febrero 2020 16:27
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¿Se planteó seriamente abstenerse en los presupuestos?

Sí.

¿Y cuánto tiempo duró la duda?

(Ríe) Presentamos al gobierno municipal un dosier con una propuesta muy abierta, con medidas de ciudad que entendíamos que eran necesarias. En la primera reunión cogieron el documento y, en la segunda, no nos mostraron ningún papel. El resto lo supimos por la prensa.

El gobierno afirma que incluyó el 80% de sus peticiones.

Algunas sí, pero se han olvidado del plan de choque de barrios. No sé por qué les cuesta tanto poner esto en el presupuesto. También pedíamos un millón para el mantenimiento del patrimonio.

Usted se abstuvo en unas cuentas que ponían 15.000 euros y, en cambio, votó en contra de otras que incluyen más de 400.000 euros.

Ahora la situación es diferente. Tenemos un informe externo que alerta del estado en el que se encuentra nuestro Patrimonio de la Humanidad. No quiero ni pensar que nos caiga la Muralla...

¿Cree que puede pasar?

Así lo advierten los técnicos. Hay más de 300 metros que están en peligro. Es el monumento romano más antiguo de la península. Debemos evitar que se siga deteriorando.

El Amfiteatre se cerró y luego se reabrió parcialmente.

Sí. Siempre recordaremos que hicimos la rueda de prensa y que, media hora después, lo cerraron.

¿De quién es culpa el estado en el que se encuentra el patrimonio?

Hay varios responsables. Está claro que no podemos culpar únicamente a quien lleva siete meses, pero sí que podemos exigirle que haga las acciones necesarias.

«La Budellera se hará. Algunos concejales que ahora nos acusan de seguir las directrices de promotores privados viven en bloques de José Luis García. Lo mejor que pueden hacer es callarse» 

¿El anterior gobierno les informó del peligro que corre?

Para nada. Solo nos dijeron que había unas pequeñas grietas, pero que para nada debíamos alarmarnos y que pedirían informes. A partir de allí fuimos preguntando, pero no nos dijeron nada más. De hecho, sería interesante saber con exactitud cuando se recibió el informe.

Se dice que en junio tuvieron un estudio preliminar y, en agosto, el documento definitivo.

En todo caso cerraron el espacio varias semanas o meses después.

¿Cómo definiría la gestión del actual gobierno en materia de Patrimoni?

Nefasta. Se han encontrado con un problema muy grande, pero igualmente todo esto les va muy grande. Me preocupa que el patrimonio esté en manos del señor Pinedo.

Ballesteros dice que el concejal «no tiene capacidad» para llevar el área.

El señor Ballesteros tampoco puede hablar demasiado... Patrimoni es, junto a Seguretat Ciutadana, la concejalía que cambió más de responsable durante su mandato.

¿El patrimonio no fue una prioridad para el PSC?

Para nada. Ni el turismo. Es cierto que otros vendrán que bueno te harán, pero Ballesteros no es la persona ideal para hablar de una gestión buena y eficaz.

¿Que han supuesto los doce años del PSC?

Pues se hicieron cosas, como la EOI, el Anillo Mediterráneo o la Tabacalera –con el monstruo del Jardín Vertical–, pero no se vio el patrimonio como una herramienta económica. La empresa que gestiona las visitas a la Catedral ingresó el año pasado un millón de euros y, el Ayuntamiento, solo 800.000 euros por todo su conjunto patrimonial.

¿Usted habría pactado con los socialistas si hubieran sumado?

Sí, creemos que un gobierno moderado hubiera sido una buena etapa para Tarragona.

¿Con un millón de euros anual para el mantenimiento del patrimonio?

¡Es que de lo contrario se nos caerá!

«Al nuevo gobierno le pondría una nota de 0,5. El alcalde es un buen hombre, pero tiene una nula capacidad para gestionar»

¿De dónde lo sacaría?

Se podría hacer sin subir impuestos. Aún nos quedan seis millones de euros del préstamos del año pasado, más el que se ha solicitado ahora. Dinero hay. Se han subido los tributos cuando el Ayuntamiento está mejor que en el anterior mandato. Además, Generalitat y Estado deben implicarse más en la única ciudad catalana Patrimonio de la Humanidad.

¿Qué nota le pondría a los siete meses de Pau Ricomà (ERC)?

Un 0,5.

¿Y, pese a ello, se planteó una abstención a las cuentas?

Quiero a Tarragona y a los tarraconenses. Si hubiera visto el presupuesto mínimamente razonable, no hubiera votado en contra. Pero estas cuentas no son buenas para la ciudad.

6,8 millones dependen del impuesto de la plusvalía.

Es que ya hay una sentencia del Constitucional que dice clarísimamente que este impuesto es ilegal cuando no hay ganancia. Suben un tributo que puede no existir en pocos meses. Es una falacia.

¿Son unos presupuestos virtuales?

Absolutamente. Han pasado de los nueve millones que ponía Ballesteros en venta de patrimonio a los siete de la plusvalía.

El edil Jordi Fortuny afirma que «hasta ahora, en Tarragona había carta blanca con la especulación».

¿Qué especulación? Nosotros propusimos aplicar la ley y expropiar temporalmente los pisos de los grandes propietarios cuando no se da un uso social a la vivienda vacía.

Suben un 50% el IBI

Sí, pero no se sabe lo que es un piso vacío. ¿Esto es la Tarragona del cambio?

¿Cómo valora el papel de Dídac Nadal (JxTGN) en la negociación de presupuestos?

Se han regalado.

¿Por qué?

Me esperaba mucho más de él y, sobre todo, de Estrada (CUP).

La «alcaldesa»?

La tenía por una política valiente y firme, pero se ha regalado. Se ha vuelto la crossa de Ricomà.

¿La CUP se lo puso muy fácil al gobierno?

Es que si como mínimo hubiera logrado algo... No hay nada de lo que pedían en los presupuestos que se aprobaron. Ha dado un cheque en blanco. Quien lo iba a decir...

En el pleno, Estrada dijo que hacía un acto de fe.

Me extraña que lo haga un partido como la CUP...

«La subida de la plusvalía es una temeridad. Las cuentas aprobadas son virtuales, dependen de un impuesto que puede anularse. Nadal (JxTGN) y Estrada (CUP) han regalado sus votos»

¿Le ve estabilidad al ejecutivo hasta 2023?

No, pero a todos hay una cosa que les une: el poder y el amor a la silla. Y el soberanismo.

Han reducido el cuadro del Rey y han puesto la pancarta.

Bueno... Son cosas de cara a la galería. ¡Cada vez está más arriba la pancarta, al final saldrá volando!

¿Tarragona está supeditada al independentismo?

Sí, pero ya les va bien. Han subido impuestos, se han olvidado de los barrios pero, en cambio, la gente no dice nada. Nadie quiere estar en contra del partido que, en teoría, defiende la presunta república.

¿Cómo ve a Ricomà?

Es un buen hombre, con unas capacidades nulas para gobernar. Debe aprovechar esta oportunidad. Le ha tocado la lotería. Ni él se lo podía imaginar. El alcalde a la práctica es Jordi Fortuny.

¿Cree que debe muscularse la estructura municipal?

Yo también ficharía a un director de Recursos Humanos. Es necesario.

¿El PSC descuidó a la plantilla municipal en doce años?

Lo intentaron, pero nunca plantearon una reforma estructural de la casa. Por ejemplo, el secretario general tiene demasiado poder.

¿Por qué lo dice?

Sus competencias son gigantes. Es un jurista brillante, pero falta un gerente o un director.

¿Y sobran empresas?

Sí. Deben eliminarse consejos de administración, con solo un secretario para todas. Deben unirse las que ya hay.

¿Cree que se hará el barrio de la Budellera?

Sí, pero se tardará.

¿Ricomà hace demagogia con la Budellera?

No solo con esto, sino con el urbanismo en general.

¿A qué se refiere?

Habla de la ciudad Donut. A mí, que soy de barrio, esto me molesta. ¿Lo que no es centro no es Tarragona? Me ofende. También se hará el barrio de Ten Brinke...

Les acusan de seguir las directrices de promotores privados.

Esto es muy grave. Donde vivo yo no es un bloque de José Luis García, pero algunos de los que critican la Budellera viven en pisos de este señor. Mejor que se callen.

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