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Difícil hacerse un hueco en las escaleras del Pla de la Seu de Tarragona ayer por la tarde. El motivo: Les Músiques del Concurs, la segunda edición del concierto de grupos de grallers y timbalers premiados por el Concurs de Castells.
Se trata de una inciativa de los Xiquets de Tarragona, que desde la primera edición en 2017 quiere fomentar la música que acompaña a las colles en sus actuaciones. El concierto se celebra el año puente entre las ediciones del Concurs, cada dos años. Los invitados a participar son los ganadores del Concurs de Grallers i Timbalers del último certamen casteller, por lo que este año se han presentado en la Plaça de les Cols la Colla Vella dels Xiquets de Valls, los Xiquets de Reus, la Jove Xiquets de Tarragona y los Xiquets de Tarragona.
«Somos los organizadores eternos. Si dentro de diez años no ganamos, ¡lo seguiremos organizando igual!», dice entre risas Adriana Gómez, de los Xiquets de Tarragona.
El grupo musical de las colles dedica mucho tiempo y esfuerzo a conseguir lo que oímos en las plazas durante las diadas. «Nosotros ensayamos dos días a la semana, entre dos y tres horas, sumándole las actuaciones y los actos como el de hoy», comenta Gómez. Desde la colla creen que con el espectáculo de los castells «la música queda apartada», y es por eso que celebran el concierto.
El acto se abrió con Els segadors y terminó con el Toc de vermut, ambas canciones tocadas conjuntamente entre todas las agrupaciones. Las colles, cada una a su turno, empezaron con el Toc de castells propio y hicieron las cuatro canciones que eligieron para la ocasión.
Los Xiquets de Tarragona innovaron con canciones como In The Night o Agafant l’horitzó, de Oques Grasses y Txarango. Además, tocaron un pasodoble compuesto por Oriol Olivé, de la misma colla. La Vella de Valls también sorprendió con su repertorio, con canciones como Torna, torna serrallonga, o Only You.
«Las canciones las sacamos nosotros de oreja», comenta Adriana Torné. Ella es de la colla vallense desde pequeña, y hace tres años que está en el grupo de gralles. «Aparte de la amistad que une el grupo, me encanta tocar y sobretodo en fiestas como estas», dice.
Con toda esta música de fondo, cruzamos la calle hasta llegar a la Caseta de les Tres Bessones, donde se presentó el cóctel preparado por Eduard Boada. Se compone de una parte de Petonet, cerveza, hielo picado y granizado de limón. «Si le queremos dar un toque de lima será un poco más refrescante. Hemos conseguido que sea una bebida sorprendentemente saciante», explica José López, ideólogo del proyecto El Petonet. Las sensaciones antes de empezar ya eran buenas, y se confirmaron con la larga cola que llenó la calle de la Merceria.
En la otra punta de la Plaça del Fòrum, en el Tòful, se realizaba mientras tanto otra presentación, la del Aigua de Sant Magí, un proyecto de Chartreuse. Está preparada con albahaca, tónica Ginger Ale y Chartreuse exclusivo de la ciudad de Tarragona. La bebida es poco alcohólica: «un trago de tarde de tranquilidad», explica la representante de la icónica marca en Tarragona, Carme Rodríguez. Aprovecharon para presentar los 25 años de Chartreuse, por lo que realizarán diversos actos por Santa Tecla.
La zona de la Part Alta tuvo animación toda la tarde, pero cabe a destacar que se trata solo del principio de unas Festes de Sant Magí que pisan fuerte.
