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Se hacían pasar por policías para entrar en los locales de ocio, pedir consumiciones gratis y decomisar la droga que pudieran llevar las personas. Finalmente, los controladores de acceso del Totem Cafè vieron sospechosa la actitud de los dos hombres y solicitaron la presencia de la Guàrdia Urbana. Los agentes detuvieron a los dos falsos agentes por los delitos de usurpación de la función pública y contra la salud pública.
Sobre las 00.30 horas de ayer, un hombre de unos 50 años acudió al mencionado local de ocio, situado en la Rambla Vella de Tarragona. Ante los controladores de acceso se identificó como policía –enseñó una placa–, sin especificar el cuerpo. Sacó su teléfono móvil y enseñó al personal de la entrada la fotografía de una ficha policial. Dijo que era un ciudadano rumano que, acompañado por otras tres personas, se dedican a esperar que cierren los locales para robar el dinero de la caja.
La actitud y la indumentaria del hombre –que llevaba muchos anillos en la mano e incluso reloj, algo que los agentes no utilizan– levantó las sospechas de los controladores –que conocen a los agentes de la Guàrdia Urbana y de los Mossos–. Estos vieron entrar el hombre y que poco después entraba en contacto con otro.
Los controladores estuvieron hablando entre ellos sobre cómo actuar ante este posible usurpación de identidad, momento en que el hombre se acercó a ellos y les pidió consumiciones. Para ganar tiempo y que no se marchara del local le dijeron que hablara con el responsable de sala, al que volvió a identificarse como policía.
Los dos sospechosos, al ver que dicho responsable hablaba con los controladores, vieron peligrar su tapadera e intentaron irse. Uno de los responsables del acceso le pidió que se volviera a identificar. Le comentó que era policial nacional, y que se marchaba porque en Catalunya no era bien visto que estuvieran trabajando de paisano. Al ver que se acercaban las patrullas de la Guàrdia Urbana se marcharon corriendo, siendo ambos detenidos en la Plaça de la Font.
