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El Ayuntamiento de Tarragona gestionará todos los equipamientos del Anillo Mediterráneo de forma directa, mediante el Patronat Municipal d’Esports.
Así lo asegura al Diari la concejal de Esports, Elisa Vedrina (PP), quien descarta privatizar las instalaciones situadas en Campclar, que fueron el epicentro de los Juegos Mediterráneos.
De esta forma, el Consistorio sigue las directrices del informe elaborado hace meses por el Inefc, que recomendaba una gestión pública del entorno. «El Patronat tiene los recursos humanos y el talento como para asumir estas instalaciones. Nuestra prioridad es facilitar el acceso de la ciudadanía», indica la edil.
Después de que el estadio de atletismo y el reformado centro acuático de Campclar ya abrieran al público hace un año, ahora el gran reto que se plantea el Patronat es gestionar la piscina de 50 metros Silvia Fontana. Tras los Juegos, la zona de aguas estuvo abierta durante el mes de julio y agosto, albergando a más de 9.000 usuarios. Este mes de septiembre está cerrada, junto al resto de la instalación acuática.
Respecto a la instalación que se usó para los Juegos, ahora se elimina una de las dos graderías para poner una zona con jardín. Sin embargo, para poder usarla durante los meses de invierno será necesario climatizarla. «Tenemos hecha la preinstalación, y estamos mirando presupuestos, pero de momento no es una obra que sea prioritaria», indica Vedrina, quien cifra en tres millones el coste para climatizar y cubrir la instalación.
«Lo que nos planteamos es que sea una piscina que pueda atraer a deportistas de alto nivel de toda Europa. Ya hemos recibido el interés de varios touroperadores», indica la máxima responsable de Esports, quien remarca que, por ahora, sólo estudia climatizar la instalación sin cubrirla.
Otra de las novedades será la Ciutat Esportiva del Gimnàstic, que dará cabida a unos 800 jóvenes. El club grana fue la única entidad que se presentó a la licitación para construir los campos de entrenamiento, que se situarán en la zona donde estaba el aparcamiento durante los Juegos.
El espacio que sí que se sacará a concurso será la zona del lago, donde está previsto que se puedan alquilar barcas, mientras que en ese entorno también se apuesta por instalar alguna zona de restauración, «al estilo de los chiringuitos de la playa», afirma Vedrina, quien añade: «También queremos que haya algún food truck en la entrada», añade.
El Palau, aún pendiente
La gran incógnita es el Palau d’Esports. Generalitat y Ayuntamiento aún no han empezado a negociar el traspaso de la gestión a la administración municipal. Así lo asegura al Diari el delegado de Esports del Govern en el Camp de Tarragona, Joan Plana (PDeCAT), quien afirma que la corporación autonómica solicitó a principios de agosto una reunión con el alcalde Josep Fèlix Ballesteros, que aún no ha contestado.
«Nuestro objetivo es llegar, como muy tarde, a un acuerdo en octubre para que el Palau pase a manos municipales en breve. La gente no entendería que no lo acordáramos de una forma rápida, pero no tenemos respuesta aún para que el Secretari d’Esports y el alcalde puedan tener un primer contacto», indica el representante de la Generalitat, quien añade: «No sabemos por qué no nos dicen nada. Nuestra predisposición es total».
El Govern quiere acordar la forma para llevar a cabo las actuaciones que faltan y concretar los términos de la concesión, que podría ser para cincuenta años. «Sólo queremos tener la posibilidad de usar el equipamiento alguna semana al año, en caso de que se organice alguna competición a nivel de país.
Tenemos muchas peticiones, ya que es la instalación de referencia del sur de Catalunya», afirma Plana, quien reconoce que no se pudo finalizar la obra tal y como estaba previsto antes de la celebración de los Juegos. «El 155 nos dificultó la gestión económica. Falta poner todo el parqué y las gradas retráctiles para que el pabellón sea para 5.000 espectadores», especifica.
La concejal Elisa Vedrina reconoce la voluntad del Consistorio para gestionar el Palau. «Estamos encantados, pero queremos que nos lo entreguen en perfectas condiciones», indica, a la vez que recalca que uno de los puntos «innegociables» es que el Govern coloque las cortinas separadoras para que la pista se pueda dividir en tres espacios. «Esto nos permitiría dar un uso intensivo a la instalación y descongestionar el resto de equipamientos municipales», señala la concejal del PP, quien avanza que la idea es «darle un uso popular durante todas las tardes de lunes a viernes».
El Patronat d’Esports quiere, además, ir de la mano de Turisme para dinamizar la explotación del Palau, tanto por las mañanas como durante los fines de semana. «Por las mañanas buscamos deportistas de nivel que vengan a la ciudad a hacer pretemporadas o entrenamientos, mientras que el objetivo es poder organizar competiciones de nivel durante varios fines de semana al año», asegura Vedrina, quien califica la instalación como de «una joya a la que debe sacársele rendimiento».
