Tarraco vibra con los Juegos

El emperador Adriano  y su esposa Vibia Sabina presidieron el acto inaugural de la veinte edición del festival Tarraco Viva. Hubo carreras, lucha y lanzamiento de disco y de jabalina

14 mayo 2018 08:50 | Actualizado a 18 mayo 2018 11:31
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Cuando faltan cuarenta días para la inauguración oficial de los Juegos Mediterráneos, ayer pudo verse un pequeño entremés de la competición que hace 1.894 años se celebró en Nemea. Se trata de los Juegos que llevaban el nombre de este valle griego, un evento en que el deporte, la poesía y la música reunían cada dos años a gente venidas de Roma, Alejandría, Atenas, Esparta y Tebas, entre otras ciudades. 

Ayer, los Juegos de Nemea sirvieron para abrir oficialmente la veinte edición de Tarraco Viva. Coincidiendo con este aniversario, por primera vez el festival tuvo una inauguración oficial. La protagonizó Thaleia, aunque en el arena del Amfiteatre se reunieron alrededor de 200 personas, sumando al personal de Projecte Phoenix, Argos, Ars Dimicandi y de la sección de atletismo del Nàstic.

Igual que en el año 124 dC, el evento lo presidió el emperador Adriano y su esposa Vibia Sabina que, situados uno a cada extremo del auditorio, vibraron con las pruebas deportivas. No faltaron los vendedores entre el público, que intentaban colocar unos frutos secos o animar a la gente para que apostara por algunos de los pródigos deportistas.

Los Juegos de Nemea, que se celebraban cada dos años, duraban cinco o seis días. Pese a ello, el espectáculo –de casi una hora y media– ofreció una pincelada de las carreras, el pugilato, la lucha y el lanzamiento de disco y jabalina. Una curiosidad: en Nemea las mujeres también participaban. Un hecho diferencial de estos juegos, teniendo en cuenta que 200 años antes éstas incluso tenían prohibida la entrada en los estadios, y tenían que conformarse con el griterío en las gradas para saber lo que sucedía.

Para los vencedores, una rama de apio verde y una cinta de color rojo en la frente. Un homenaje que el emperador acabó de completar con una corona también de apio y su bendición.

Una versión reducida
En los Juegos de Nemea se celebraban también carreras de carros, de caballos, de fondo y saltos de longitud, pruebas que «cayeron» del programa por cuestiones logísticas. Pese a ello, el público vibró. Animó a los atletas que ayer competían en un terreno que nada tiene que ver con el tartán en el que están acostumbrados a correr. La guinda del pastel la puso la actuación de Ars Dimicandi, que obsequió a los presentes con un espectáculo de lucha de gladiadores, que a más de uno le cortó la respiración, por la épica y la violencia de semejante acometido.

Cuando arrancó en el año 1999, el sentimiento generalizado era de que «esto no funcionará», recordó su director

Tarraco Viva ya está en marcha. El festival arrancaba ayer y a lo largo de las dos próximas semanas más de 450 actos servirán para reivindicar el origen del deporte en el Mediterráneo. Son treinta entidades las que participan en el evento y más de mil personas de la ciudad las que trabajan en el festival. «Una auténtica locura», como reconocía su director, Magí Seritjol, quien recordaba que, cuando arrancó en el año 1999, el sentimiento generalizado era de que «esto no funcionará». Falló en su pronóstico. Tarraco Viva «es un referente europeo», según ponía en valor ayer. Y es que, tal y como se encargó de reivindicar la concejal de Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona, Begoña Floria, «seguimos siendo romanos». Y así lo podremos ir descubriendo a lo largo de estos días.

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