Tarragona es la región sanitaria con más tratamientos por drogas

El Camp de Tarragona es la región sanitaria de Catalunya donde el año pasado se iniciaron más tratamientos por drogas, 21,59 por cada 10.000 habitantes. La cifra supera incluso la tasa de Barcelona (19,41) y se aleja de la de Terres de l’Ebre, (12,84).

Así se desprende de los datos del Sistema d’informació sobre drogodependències a Catalunya (SIDC). No obstante, Joan Colom, subdirector general de Drogodependències de la Agència de Salut Pública, aclara que las cifras corresponden a personas que inician un tratamiento, que buscan ayuda -también de drogas legales como el alcohol y el tabaco- y no son estadísticas de consumo.

Explica que, en el caso del Camp de Tarragona, hay que tener en cuenta que la tasa está influenciada por los datos de los tratamientos para dejar de fumar, donde la región también es líder en tratamientos. Colom señala que Tarragona y Reus tienen dos unidades ambulatorias muy potentes con profesionales de larga experiencia.

También es llamativo el caso de los tratamientos de Cannabis, donde la región vuelve a tener la tasa de tratamiento más alta, 4,01 por cada 10.000 habitantes (el año anterior eran 4,94). Supera por mucho a la siguiente región, Barcelona, con una tasa de 1,78 casos. En este punto Colom dice que hay que diferenciar los tratamientos se inician por iniciativa propia de los que se hacen para evitar una sanción legal. Aquí el 47,93% inicia el tratamiento por asuntos legales frente al conjunto de Catalunya donde son el 6,2%.

La región, además, es líder en tratamientos de heroína con 3,39 casos por 10.000 habitantes, seguida de Barcelona, con 2,38.

Alcohol, los peores datos

Sin embargo, no son las drogas ilegales las que originan más tratamientos, sino las legales. De hecho el 47% de las 12.922 personas que iniciaron un tratamiento el año pasado en Catalunya acudieron a los centros por problemas con el alcohol. En el Camp de Tarragona también es la sustancia con la tasa más alta de tratamientos, 8,80, aunque esta vez superada por Barcelona, 9,75.

Colom recuerda que el alcohol está relacionado de manera directa o indirecta con entre el 4% y el 7% de las muerte totales. Asegura, además, que los gastos sanitarios derivados de esta sustancia son enormes «cada familia catalana se gasta al año 300 euros en ello», apunta.

Reclama que sigue habiendo muy la baja percepción de riesgo, algo especialmente evidente entre los jóvenes. Según la encuesta ESTUDES de 2012 el 68,5% de los jóvenes catalanes de 14 a 18 años reconoció haber ingerido alcohol en los últimos treinta días.

Del estudio del SIDC también se desprende que los hombres siguen siendo mayoría entre quienes buscan tratamiento, a excepción del tabaco, la única sustancia en que ambos sexos están prácticamente igualados en cuanto a inicio de programas. Además, alrededor del 70% de quienes inician un tratamiento no está trabajando. «Tener un empleo es, sin dudas, un elemento protector», reconoce Colom.