Tarragona, una ciudad con muchas trabas para las emergencias

Pérgolas, cableado eléctrico aéreo, pilones y calles muy estrechas impiden por ejemplo que la autoescalera llegue a la calle Méndez Núñez y a zonas del Serrallo y la Part Alta

19 mayo 2017 16:03 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:12
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Algunos edificios de Tarragona, en caso de declararse un incendio y tener que rescatar a personas por las ventanas y balcones, son completamente inaccesibles para determinados vehículos de bomberos, principalmente para la autoescalera. Es la denuncia que realiza el responsable del parque de Bomberos de Tarragona, José Núñez. Asegura que en determinados casos el Ayuntamiento está al corriente desde hace años, sin que se haya solucionado. Pero el problema no afecta sólo a los bomberos. Las ambulancias también se encuentran muchas veces con barricadas en forma de pilones o terrazas que les impiden llegar hasta el domicilio o lugar de la emergencia.

El caso ocurrido la semana pasada en el centro de Tarragona, en que la autoescalera de los Bombers de la Generalitat no pudo efectuar tareas de saneamiento de la fachada de la iglesia de Jesús i Maria ante la presencia de unos pilones, cables que cruzan la calle y pérgolas fijas en la calle Méndez Núñez, ha vuelto a poner encima de la mesa la inaccesibilidad de determinadas calles de Tarragona en caso de emergencia. Así lo apunta al Diari el responsable del parque de bomberos de la ciudad. José Núñez pone ubicaciones: calle Méndez Nuñez, muchas calles del Serrallo, alrededor del Mercat Central y Casc Antic. En algunos casos, la situación tiene una difícil solución y en otras es sólo cuestión de voluntad política, según el responsable de Bombers.

El aviso de la semana pasada en la calle Méndez Núñez no era urgente, pero sí importante por el peligro que comportaba que cayeran casquetes de la fachada de la iglesia a la vía pública, que es peatonal. Ante la impotencia del cabo de los bomberos, no se pudo realizar el servicio y se balizó la zona, ante la presencia del arquitecto municipal y también de la Guàrdia Urbana, que realizó un informe de lo sucedido. Ya ha sido enviado al jefe del Servei de Mobilitat i Convivència, José María de Goya. En el documento se relata lo sucedido y los obstáculos que ofrece la calle para las actuaciones de los bomberos.

 

‘El Ayuntamiento lo sabe’

Pero José Núñez asegura que el Ayuntamiento es conocedor de este problema desde hace años. En junio de 2012 redactó un informe sobre el acceso a las calles Méndez Núñez, Armanyà y Adrià. Argumentaba «el gran problema de acceso en caso de que hubiese algún incidente por parte de nuestros vehículos». Los bomberos tuvieron una reunión con el grupo de Mobilitat de la Guàrdia Urbana «y no sacamos nada en concreto. No se llegó a ninguna conclusión». Y aseveraba que en este caso «el que tiene el poder de las soluciones es el Ayuntamiento».

José Núñez reconoce que han tenido diferentes servicios en la zona. «Si hay un incendio podemos dejar los vehículos en calles adyacentes y extender mangueras, pero no puede acceder la autoescalera». En las calles Armanyà y Adrià lo único que se ha hecho es poner más pilones, «con lo que sólo podemos acceder por la calle Unió y después seguir por Pons d’Icart».

«Desde hace tiempo estamos trabajando el tema de acceso a las calles. Acabo de enviar un informe al jefe del Àrea d’Operacions dels Bombers en el Camp de Tarragona, que ya estaba al día de este problema», comenta Núñez.

 

La estrechez del Serrallo

El Serrallo es también un barrio muy problemático para los bomberos. La estrechez de la mayoría de sus calles impide que pueda transitar la autoescalera. A ello se une la gran cantidad de cables que cruzan las calles, lo que hace imposible la actuación de dicho vehículo. Muchos de los avisos que se reciben por ejemplo para saneamiento de fachadas –retirar trozos que se pueden desprender y caer a la vía pública– no los pueden atender al no poder acceder hasta el lugar, muchas veces en la parte alta de los edificios. «En estos casos balizamos la zona con una cinta para que nadie pase por debajo y pueda resultar herido, y avisamos al Ayuntamiento del peligro. Hay veces en que el problema es tan grave que incluso cortamos la calle entera», comenta José Núñez.

Un caso parecido se da en la Part Alta. Los vehículos grandes ya no pueden acceder por el Portal del Roser, «lo tenemos que hacer por el de Sant Antoni y buscar una solución que muchas veces es complicada». También pueden acceder por Rera Sant Domènech «en contra dirección si la Guàrdia Urbana nos corta el tráfico». Durante años tampoco pudieron pasar por la Baixada de Sant Joan por el andamio, lo que complicaba todavía más el paso por la Part Alta.

Un caso particular es la Plaça de la Font. Para acceder al interior el vigilante del Ayuntamiento tiene que abrir el pilón, «pero el problema es el giro». Recuerda que en el último servicio importante que hicieron el 4 de abril del año pasado, en el incendio en un restaurante, la autoescalera se enganchó en el bordillo de la acera y sufrió importantes desperfectos.

 

Problemas añadidos

En la ciudad de Tarragona existe el problema añadido de los diferentes pilones móviles, que se han colocado en los últimos años. «Hay diferentes modelos, para los que se necesitan diferentes llaves. Y es imposible llevarlas en todos los vehículos y después comprobar la que funciona».

En Reus se ha unificado el criterio y una única llave abre todos los pilones. Y cada vehículo de bomberos lleva una copia de la llave.

También está el problema de los árboles y del cableado, que muchas veces condiciona la actuación de los bomberos. «A veces pasamos, pero no podemos levantar el camión escalera. Esto ocurre tanto en El Serrallo como en el Casc Antic. Es un problema general en todos los cascos antiguos».

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