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Los alcaldes afectados por el paso de la N-340 y la Federació Empresarial d’Autotransport (Feat) revalidan el acuerdo para exigir la gratuidad de la AP-7 como solución a los problemas de tráfico que registra la carretera nacional. Se oponen frontalmente a la alternativa propuesta por el Ministerio de Fomento, que pasa por obligar a los camiones a circular por la autopista a partir de un sistema de bonificaciones. Opción que, por otro lado, es la que también defiende la Generalitat. Y, en este sentido, exigen al Govern autonómico que aclare su postura. «Hace unas semanas conocimos que el Ministerio de Fomento ya tenía encima de la mesa la propuesta del Govern que iba en esta línea, pero posteriormente la desmintieron», argumenta el director general de la Feat, Josep Lluís Aymat.
La patronal del transporte lamenta que la Generalitat apoye repetir el modelo que se implantó en Girona con la N-II. «El problema no es el mismo, allí más que un tema de seguridad era de colapso», argumenta Aymat. Por ello, ya avanzó que solicitarán una reunión con el departament de Territori i Sostenibilitat para conocer la situación en la que se encuentra el tema.
En la propuesta que hizo llegar al Ministerio, la Generalitat planteaba que entre Vinaròs y L’Hospitalet de l’Infant los camiones de gran tonaje no podrán circular por la N-340. Tampoco en el tramo norte de la demarcación, entre Altafulla y Vilafranca del Penedès. Por ello contemplaban bonificaciones de hasta el 50%. Una propuesta que, por otro lado, no ha sido consensuada con el territorio. «Lo que no pueden hacer es lanzar un globo sonda y esperar a ver cómo reaccionan los implicados. El problema que tenemos se debe a la insuficiencia en la infraestructura. Es un tema relacionado con la seguridad y la afectación al turismo», afirmaba el director general de Feat. Éste recordaba que «para muchos de estos municipios el turismo es la primera fuente de ingresos. No podemos maltratarlos continuamente».
