Un conflicto entre consistorio y Dominiques bloquea la nueva Escola l’Arrabassada

El concejal de Educació prevé que «es cuestión de días o de alguna semana» que empiecen las obras del nuevo centro, que actualmente se encuentra en barracones

03 marzo 2018 13:28 | Actualizado a 03 marzo 2018 13:30
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Las obras de la nueva Escola l’Arrabassada están paradas. La Generalitat tenía previsto empezarlas en diciembre, después de que en octubre se adjudicaran por 3,7 millones de euros a la empresa constructora Benito Arnó e Hijos. Pero han pasado tres meses y aún no se ha puesto ni la primera piedra. El motivo es un conflicto entre Ayuntamiento y la Congregació de les Dominiques. Esta última reivindica la vigencia de un convenio firmado en el año 2005, que determinaba que el consistorio vendería el solar –donde está prevista la nueva Escola l’Arrabassada– a las Dominiques, un colegio concertado, situado en la calle Rovira i Virgili. 

En el año 2005, el Ayuntamiento –con el alcalde Joan Miquel Nadal al frente– y la Congregació de les Dominiques firmaron un convenio que contemplaba que el solar de la Vall de l’Arrabassada, donde está previsto el nuevo colegio público, se vendería en un futuro a las Dominiques para trasladar la escuela que actualmente se encuentra en la calle Rovira i Virgili. «En el año 2005, el Departament d’Ensenyament no tenía aún previsto construir una escuela pública en este solar, situado al lado de la calle Mercè Rodoreda», asegura el concejal de Educació del Ayuntamiento de Tarragona, Francesc Roca. 

Pasaron los años y en 2013, consistorio y Dominiques firmaron un Protocol d’Intencions que, según el concejal Roca, «el Ayuntamiento entendió que el convenio de 2005 había dejado de tener vigencia y que se trabajaría para elaborar un nuevo convenio». Pero allí quedó la cosa y nunca se avanzó con este convenio prometido. Unos días después, el pleno acordó que el Ayuntamiento cedía el solar de la Vall de l’Arrabassada a la Generalitat para construir la nueva escuela pública del barrio, ubicada en ese momento, y en la actualidad, en la calle Carles Babot i Boixeda.

En octubre de 2017, se adjudicaron las obras del nuevo centro. Fue entonces cuando la Congregació de les Dominiques envió una carta a la Generalitat, en la que reivindicaba la vigencia del convenio de 2005. La administración competente decidió detener el inicio de las obras, hasta que el conflicto se solucione. «El convenio de 2005 ha quedado superado por dos motivos. En primer lugar, por el Protocol d’Intencions del 2013 y, en segundo lugar, la aprobación del POUM imposibilita desarrollar algunos puntos del convenio», explica el concejal Francesc Roca. 

Actualmente, las obras están adjudicadas y pendientes de firmar el contrato con el arquitecto. Hace unos días, Ayuntamiento y Departament d’Ensenyament se reunieron para tratar el problema. En el encuentro se acordó que para desencallar el inicio de las obras de la construcción de la nueva Escola l’Arrabassada era indispensable elaborar un convenio con la Congregació de les Dominiques. «De esta manera, daremos respuesta a dos realidades», apunta Roca, quien añade que los timings serán distintos. El concejal prevé que «es cuestión de días o de alguna semana que se dé el visto bueno al inicio de las obras de la Escola l’Arrabassada. Todas las administraciones queremos tener la certeza de que no habrá ningún otro obstáculo que retrase aún más la construcción de este centro». En cambio, el supuesto traslado de las Dominiques está previsto a largo plazo. 

Roca, por su parte, quiere transmitir un mensaje de «tranquilidad y confianza» a las familias de los dos centros educativos. «Yo, como concejal, tengo dos obligaciones. Una es que los colegios con barracones de manera provisional pasen a ser colegios con una estructura normal. Y la segunda es escuchar también las demandas de las escuelas concertadas, ya que pueden ser una oportunidad para la ciudad», explica Roca.

Dicen basta
Ya son 11 años los que los alumnos de la Escola l’Arrabassada pasan más de seis horas al día en barracones pasando frío en invierno y calor en verano. El Ayuntamiento es consciente de esta situación y es por esto que su deseo es que la situación se desbloquee lo más rápido posible. Para las familias de los alumnos de la Escola l’Arrabassada, la noticia del retraso en la construcción del centro  ha caído como un jarro de agua fría, literalmente. «Estábamos ilusionados con la idea de poder tener una escuela nueva. Hemos visto hasta el proyecto acabado», aseguran desde la AMPA del centro, que recuerda que ya han salido dos promociones para las que toda su escolarización ha sido en barracones.

«Lo que sabemos es que el Ayuntamiento tiene una problemática con una entidad privada y nuestros hijos están sin escuela. Nosotros no culpamos ni vamos contra nadie, pero queremos una escuela ya. Después de 11 años, creemos que ya hemos tenido mucha paciencia», aseguran desde la asociación de padres y madres de la Escola l’Arrabassada, quienes amenazan con hacer movilizaciones «si pronto no se mueven las cosas». 

Las familias están muy cansadas y enfadadas. Y es que sus hijos sufren las consecuencias del conflicto. «La infraestructura limita el hecho de poder llevar a cabo actividades, como por ejemplo, representaciones de Navidad. Además, los niños pasan de ir en bata a coger la chaqueta para ir al comedor», explican desde el AMPA, que también quiere agradecer el esfuerzo de los profesores.

Todos los implicados en este conflicto tienen claro que las obras empezarán en los próximos días o semanas y, de momento, la Congregació de les Dominiques no quiere opinar al respecto. Está previsto que las obras duren unos 22 meses, lo que significa que el centro debería ser una realidad en el 2020.

Comentarios
Multimedia Diari