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Una persona fue detenida por un delito contra la salud pública y otras cuatro denunciadas administrativamente por consumo de sustancias estupefacientes en la vía pública en el transcurso de una macrooperación policial realizada en la tarde-noche del pasado jueves por parte de la Guàrdia Urbana en el centro de la ciudad y también en el barrio de Torreforta. En total fueron identificadas 29 personas. Según fuentes policiales, la intervención policial se produjo a raíz de las numerosas quejas y denuncias por actos vandálicos en diferentes puntos, principalmente en plazas y parques muy concurridos por los jóvenes, algunos de ellos integrados en bandas urbanas.
Los puntos más problemáticos donde se intervino el jueves fueron, entre otros, los parques del Francolí, de la Ciutat, el de la calle Vapor, del Doctor Zamenhoff y Saavedra; el Camp de Mart; las plazas Cronista Sessé, Josep Sentís i Porta, Dels Infants y Josep Roig i Raventós. En el barrio de Torreforta se controlaron también diversos puntos.
Los objetivos de la intervención policial pasaban por el control e identificación de los jóvenes que pudieran estar implicados en hechos delictivos e infracciones, así como denunciarlos o detenerlos en su caso. Asimismo, se pretendía incrementar la sensación de seguridad ciudadana.
El arresto
La detención se efectuó sobre las siete menos cuarto en la calle Taquígraf Martí. Tres agentes de la Unitat de Delinqüència Urbana (UDU) realizaban servicio de paisano. Vieron a dos jóvenes en actitud de espera. Minutos más tarde llegó en bicicleta otro joven, Antonio Jesús R.G., de 22 años y vecino de Tarragona. Entregó a uno de los presentes dos bolsas de marihuana a cambio de unos billetes.
El posteriormente detenido sacó del bolsillo más droga y se la dio al otro joven que esperaba. Ante ello, los agentes solicitaron la presencia de una patrulla uniformada. Los dos compradores aseguraron que habían adquirido la droga al detenido.
Durante el dispositivo se controlaron algunos de los teléfonos móviles de los jóvenes por si podían proceder de algún robo violento.
En la Plaça de la Constitució de Torreforta uno de los jóvenes tenía pendiente una averiguación de domicilio y otro constaba como desaparecido, según la base de datos de una oficina de cooperación internacional. En ambos casos se trata de ciudadanos rumanos.
