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La zona del Hospital Joan XXIII quedó ayer por la mañana cubierta de humo procedente de un incendio que se produjo en la ribera del río Francolí. Seis dotaciones de bomberos lograron sofocar las llamas en poco más de dos horas. El siniestro fue provocado por unos operarios que realizaban tareas de limpieza de vegetación. Las cuchillas de una máquina desbrozadora impactaron con una piedra y saltaron chispas, que prendieron fácilmente en la pelusa de chopos –de fácil ignición–. Las llamas avanzaron rápidamente y provocaron una gran columna de humo.
El incendio se originó sobre las once y cuarto de la mañana en la ribera del Francolí, detrás de la comisaría de la Guàrdia Urbana. La fundación realizaba los trabajos con los permisos administrativos en regla. Inicialmente fueron los propios trabajadores quienes intentaron frenar el fuego. Finalmente, la intervención de seis dotaciones de bomberos logró detener el frente del fuego a la media hora y a las doce menos cuarto se daba por extinguido. Al lugar acudió también una patrulla de la Guàrdia Urbana.
La patrulla de agentes rurales estuvo investigando las causas y finalmente determinó que habían ardido 2.144 metros cuadrados de pelusa y herbáceas de ribera.
Inicialmente el humo se coló por algunos conductos del Hospital Joan XXIII, por lo que se temió que pudiera ocasionar algún inconveniente, aunque finalmente los responsables señalaron que no había ningún peligro.
