Unas 150 personas exigen derogar la LOMCE en Tarragona

Unas 150 personas (estudiantes, maestros y sindicatos) han salido a la calle este jueves en Tarragona con lemas como ‘Menos represión y más educación’, reclamando la derogación de la LOMCE (Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa) y la reversión de los recortes impuestos en educación. La marcha ha dado inicio poco después del mediodía en la plaza Imperial Tarraco y ha recorrido la Rambla Nova hasta llegar a la calle Sant Francesc. Los estudiantes lucían pancartas con mensajes como “No a la privatización de la enseñanza pública”, “Ni LOMCE, ni LEC, ni recortes” o “Si somos el futuro por qué nos dais por el culo”. También critican las reválidas “franquistas” y han dedicado alguna frase a la clase monárquica: “Los Borbones, a los tiburones”.

Dídac Cerezo, representante del Sindicat d’Estudiants en Tarragona, ha manifestado su disconformidad con cuestiones “como la eliminación del modelo de inmersión lingüística, la reducción de becas o la segregación en escuelas de élite y escuelas para el resto de alumnado". También ha alertado de que los precios de las carreras universitarias han aumentado un 60% en Catalunya: “Ya son los precios más caros de todo el Estado”.

Una de las principales quejas es que “la LOMCE pretende hacer rankings de centros, recentralizar la educación e implementar la religión como una materia evaluable”, ha señalado Josep Maria Cartanyà, portavoz del sindicato USTEC·STEs.

'Falta de coordinación'

La manifestación, que se ha convocado a nivel estatal, no ha tenido un seguimiento especialmente destacado pero, según ha señalado Cartanyà, es una cuestión “de calendario y de falta de coordinación”. “En Catalunya venimos de unas movilizaciones que desembocaron en una propuesta de convocatoria de huelga el 9 de febrero, que llevó varios meses de negociaciones y consiguió un acuerdo con el Departament d’Ensenyament el 31 de enero, por el que se comienzan a revertir los recortes”, ha insistido. Por ello, la protesta del 9 de febrero se desconvocó, ya que consideran que, aunque sea solo un primer paso, ya es un avance importante. El acuerdo “supone una mejora tímida”·, insiste Cartanyà, pero supone “que todos los sustitutos ya estarán en los centros a partir del 1 de septiembre; el profesorado recupera una hora lectiva; y a los interinos se les pagará el mes de julio si llevan seis meses trabajados”. Insiste en que entienden que las dinámicas son distintas en cada sitio, pero que se han sumado a la convocatoria “porque son motivos perfectamente aceptables”.