Robos en Els Pallaresos: «Me encontré a un hombre con un bate en la puerta»

En casa de Manuel Carrasco, en la calle President Companys de Els Pallaresos, entraron a robar la semana pasada a las cinco de la tarde. Esta vez sólo se llevaron el pájaro de su hijo dentro de la jaula, pero fue la gota que colmó el vaso. Hace unos meses también entraron y consiguieron pasar del patio. En esa oportunidad se llevaron los mandos de la Play Station. Cree que no pudieron robar más porque se disparó la alarma.

Sus vecinos comienzan a sacar cuentas y solo en esa calle en los últimos meses han entrado en seis casas. En algunas han robado y en otras no, pero en algunos casos el susto ha sido mayúsculo.

Susto al salir de la ducha

Es justo lo que sucedió hace unos meses en casa de Francisco Beltra. Su mujer, Silvia, se estaba duchando y «cuando bajé la escalera me encontré con que había un hombre con un bate que ya había entrado en casa». Ella salió corriendo por la parte de atrás de la casa.

Su marido dice que está harto de tanta impunidad. Otro vecino, que encontró a Silvia con un ataque de nervios, fue el que le avisó. «Estoy indignado, si los encuentro dentro de casa no sé qué haría».

Pedro Puga, que vive unas casas más abajo, en la misma calle, tiene el recuerdo más fresco. En su patio entraron la semana pasada. Eran cuatro personas y no consiguieron llevarse nada. A él le alertó otro vecino. 

En casa de Manuel Domínguez, que vive en Pau Clarís, en la esquina con President Companys, entraron hace dos semanas. Abrieron la caseta que tiene en el patio y se llevaron varias herramientas, pero solamente las que eran fáciles de llevar, las que estaban dentro de maletas. Esa misma noche entraron en la casa del vecino de al lado y se llevaron la máquina de alta presión de limpiar.

Ya hace un tiempo que los vecinos han comenzado a avisarse unos a otros cuando salen de casa. En la vivienda de Rosa Mora, que vive en la calle paralela a President Companys, entraron hace casi dos años, pero lo curioso del asunto es que se llevaron la ropa de ella, de su hijo y toda la comida que encontraron. «Vaciaron por completo la nevera, pero sorprendentemente no se llevaron los móviles», relata.  

Y así un suma y sigue de incursiones y robos que, aseguran los vecinos, ya no les deja estar tranquilos ni de día de noche. «Los que se hacen de oro aquí son los de las alarmas», comentan. La sensación es que en estas casas se puede entrar con total impunidad y que la vigilancia para persuadir a los ladrones es insuficiente.

No se puede hablar de ‘ola’

Xavier Marcos, alcalde de Els Pallaresos desde el sábado pasado, apunta, no obstante, que hablando con el servicio de vigilancia del municipio no consta la cantidad de incursiones y robos relatados, sólo el del pájaro. En todo caso, asegura, «no podemos hablar de una ola ni mucho menos».

Explica que el pueblo, debido a sus dimensiones (4.739 habitantes), no tiene posibilidad de contar con una policía local. Esta es una potestad, señala, que se reserva a municipios de más de 5.000. Es por ello que sólo cuentan con un cuerpo de vigilantes que, como su nombre indica, vigilan, pero no llevan armas.

Reconoce que lo ideal sería aumentar el número de agentes y que pudieran trabajar durante las 24 horas (actualmente sólo trabajan por el día). Se trata, no obstante, de una decisión que está vinculada al presupuesto.

En todo caso, pide a los vecinos que estén afectados por situaciones de este tipo que se pongan en contacto con el cuerpo de vigilantes para que estén al tanto y, en su caso, también pidan apoyo a Mossos d’Esquadra. Consultados al respecto, en Mossos apenas hay constancia de alguno de los robos e insisten en la importancia de denunciar.

Recomendaciones de seguridad en el hogar de Mossos d'Esquadra