Vecinos de Sant Pere i Sant Pau se quejan del ruido y de la falta de aparcamiento durante las fiestas

Aseguran que las fiestas son muy largas porqué duran 19 días. Por su lado, la entidad de vecinos organizadora aclara que se trata de, solamente, dos fines de semana

19 junio 2017 06:38 | Actualizado a 19 junio 2017 07:24
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Las fiestas mayores de barrios deberían ser motivo de celebración y de alegría para los vecinos. Pero a veces no es así. Este es el caso de un grupo de vecinos de Sant Pere i Sant Pau, que aseguran que "tiemblan", cada vez que empieza la época festiva, situada a finales de junio y que, según explican, duran 19 días. Se quejan del ruido provocado por las atracciones de la feria y de la falta de aparcamiento, ya que se pierden unas 150 plazas durante las fiestas.

La Associació de Veïns de Sant Pere i Sant Pau Sescelades pasa meses preparando unas de las fiestas más completas de toda la ciudad: muchas atracciones de feria, actos dirigidos a todas las edades, gente por la calle, produciendo el beneficio de bares y restaurantes. Aún así, hay quejas. 

Los vecinos denuncian que las fiestas duran muchos días. "Al entrar al barrio, hay unas señales que prohiben aparcar en el centro, desde el día 14 de junio al 3 de julio. Cuando yo llego de trabajar, no hay sitio, no podemos aparcar y es desesperante", explica Maribel, vecina del bloque Sant Bartolomé. Las fiestas empezaron el pasado viernes, y desde entonces, la calle principal de Sant Pere i Sant Pau, -desde el bloque Cuba a la Plaça de la Sardana-, está cerrada: no se puede ni pasar ni aparcar. 

Por su lado, Luis Trinidad, presidente de la asociación de vecinos y organizador de las fiestas, asegura que se trata de un error. "El día 29 de junio, las fiestas se acaban y la feria se va. No son tantos días. Las fiestas duran dos fines de semana, y no tres como dicen", asegura Trinidad.

Otra de las quejas tienen que ver con el ruido. La feria cierra, durante la semana, sobre las once de la noche, y durante el fin de semana , a las tres. "Tengo la canción de la feria puesta en la cabeza. No sabéis lo que es", explica Floriana Arsenie, una mujer que vive delante de la feria y que asegura que "cuando todo se acaba, los jóvenes se quedan aquí, bebiendo y haciendo botellón, hasta las cuatro de la mañana". Arsenie explica que "el año pasado me fui del barrio durante las fiestas, pero este año no he podido. Los vecinos no aguantamos más, tenemos que ir a trabajar", finaliza Arsenie. Un grupo de vecinos está recogiendo firmas de apoyo para pedir rebajar los días de fiestas a los organizadores.

Algunos de los vecinos proponen a la asociación de vecinos que las fiestas vayan cambiando de localización año tras año. "Que un año se hagan aquí, y el siguiente a otro punto del barrio. Así no nos quemaremos", explica Felisa Ballesteros, quien añade que "aquí hay muchas plazas y parques que se podrían aprovechar". 

Pero los feriantes son los primeros que se niegan a cambiarse de lugar, ya que verían reducida la afluencia. "Se trata de una feria de barrio, donde los vecinos deben compartir y estar juntos", explica Eduard Giménez, de la Xurreria Javi, quien añade que "los vecinos no se desplazarían, la feria no seria tan accesible". 

Las fiestas del barrio de Sant Pere i Sant Pau son unas de las populares de la ciudad. Los tarraconenses se desplazan al barrio para vivirlas también. Los organizadores preparan las fiestas con ilusión y pensando en todos los vecinos, explican. Pero a veces, no llueve a gusto de todos. El presidente de la asociación de vecinos, Luis Trinidad, asegura que muestra de la civilización y buen hacer del barrio se demostró, por ejemplo, en la fiesta Loca FM, que tuvo lugar el sábado en la Rambla del barrio y acabó a las seis de la madrugada. "No se registró ninguna incidencia, fue un éxito", explica Trinidad. 

Otros vecinos aseguran que durante la semana no se hace nada, y por lo tanto, "no hay para tanto", explica Pedro Vílchez, quien pide a los vecinos más paciencia. "Almenos son días alegres", sentenciaba la vecina Lluïsa Morera.

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