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Ahora quienes pasan por el número 9 de la calle Castellarnau de Tarragona tienen una razón para mirar dos veces. El motivo es el mural que desde hace poco decora la entrada al aparcamiento y que puede verse desde la calle.
Laura Royo, presidenta de la comunidad, quien además es miembro del colectivo CreActives, explica que hace un tiempo que la idea se había aprobado en asamblea, pero fue hace poco cuando pudieron concretarla.
La pared, desde donde asoman unas plantas tropicales, era hasta hace poco un muro inicialmente blanco que había terminado sucio y lleno de grafittis; como tantos otros del barrio.
Después de ver su trabajo en Instagram le encargaron la tarea de pintarles un mural al grupo de artistas Murals de Tarragona, los autores del ‘trampantojo’ que representa al circo romano en la Rambla Vella. Uno de los miembros del equipo, Trifon Maynou, explica que cada vez reciben más encargos de comunidades de propietarios para pintar; especialmente entradas de párking, no solo para evitar pintadas, sino para dar color a zonas oscuras.
Reconoce, eso sí, que no siempre es fácil conseguir que en una comunidad de vecinos, donde suele haber gustos y sensibilidades distintas, se pongan de acuerdo, por lo que suelen optar por temas que susciten consenso, como la naturaleza.
Los vecinos, contentos
Maynou explica que mientras pintaban el mural pasaban vecinos del barrio que se alegraban del cambio que se estaba produciendo ante sus ojos.
La presidenta de la Associació de Veïns del Barri del Port, Mari Carmen Puig, también ensalzaba la idea de esta comunidad y la veía como una contribución contra la degradación del barrio, «que está lleno de pintadas».
Maynou señalaba que, por experiencia, cuando se realizan murales de este tipo es habitual que se respete el trabajo de los artistas y permanezcan libres de pintadas.
