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La tienda Zara de la calle Cristòfor Colom de Tarragona cerrará puertas a finales de este año. Se trata de una estrategia empresarial, ya que la marca tiene su tienda en el Parc Central. Según Inditex, –grupo empresarial de Zara–, todo el personal se reubicará en otras tiendas de la zona, principalmente en la de Parc Central. Los primeros perjudicados por el cierre de Zara son los comercios próximos, como por ejemplo, los que están situados en la misma calle Colom, en la calle Gobernador Gonzàlez y en la calle Reding, entre otras. Así se demostró cuando el Zara de Reus, –situado en la calle Raval de Jesús–, cerró. Los comercios más próximos bajaron la persiana.
Con este ejemplo, los propietarios de los locales adyacentes al Zara de Tarragona están preocupados por su futuro. «Se trata de un polo de atracción. Gracias a Zara, muchos tarraconenses y, sobretodo, extranjeros, pasean por la zona. Si lo cierran, nos perjudicará mucho», asegura Antonio Ortiz, encargado de la tienda Denei 39, de la calle Governador Gonzàlez, quien reconoce que la tendencia actual de las grandes marcas es trasladarse a los grandes centros comerciales. «En el centro, estas marcas deben pagar altos alquileres, en cambio, en los centros comerciales pagan un tanto por ciento de la caja.Es normal que decidan irse, aunque no nos guste», explica Josep Maria Juan Biosca, presidente de la Unió de Empresaris del Voltant del Mercat Central y propietario de la tienda de ropa interior Pirineos 3, situada en la calle Reding.
Laura Sanchis, directora técnica de Visionlent Òptiques, de la calle Governador González, se muestra mucho más crítica. «El Ayuntamiento ha fomentado que la gente vaya a comprar a los centros comerciales», asegura Sanchis, quien más optimista que el resto, cree que el cierre de Zara no afectará a los comercios próximos. En la posición contraria se encuentra Maria Jose Risquez, de la tienda de perfumes y complementos Identika, situada frente al Zara. «No me he parado ni a pensarlo, porqué me pongo enferma», asegura Risquez, quien teme el momento del cierre de la marca de Inditex. «Después del calvario que hemos pasado con las obras del Mercat Central, ahora cierran el Zara. No hay manera de levantar cabeza. Los extranjeros, sobretodo los franceses, no se van de la ciudad sin entrar al Zara. Esto nos va bien al resto de comercios. No sé qué haremos ahora», explica, preocupada.
Punto de referencia
Por otro lado, Neus Gavaldà, dependienta de la tienda C10Kids & Junior, que se dedica a vender ropa de comuniones y bautizos y que está situada justamente al lado del Zara, asegura que «en nuestro caso, no creo que nos afecte el cierre, porqué nuestra tienda es muy especializada. Los clientes vienen expresamente, no de paso». Además, Gavaldà asegura que «después de los diez años de obras, ya nada nos puede afectar», aunque reconoce que «Zara nos va muy bien para marcarlo como punto de referencia y así explicar dónde nos encontramos», bromea. Más contundente es Belén, dependienta de ZandCo, una tienda de ropa infantil, quien culpa de la situación al Ayuntamiento, «porqué no se ocupa de esta zona. Sus intereses están puestos en otro sitio». Justamente delante del Zara, se encuentra la perfumería San Remo. Su encargada, Silvie Sojkova, tiene muy claro que el cierre de Zara afectará negativamente al negocio. «Cuando ellos bajen la persiana, ya veremos qué pasa con nosotros», explica Sojkova, quien lamenta que «una tienda tan potente quiera irse del centro de la ciudad».
Inditex descarta abrir otra tienda Zara en el centro de la ciudad a corto plazo. Por su parte, Elvira Ferrando, concejal de Comerç del Ayuntamiento de Tarragona, asegura que «me sabe mal que cierren, pero aún tenemos muchos establecimientos de grandes marcas en el centro, como Oysho, Massimo Dutty, Women Secret o Cortefield».
