Los Mossos d’Esquadra detuvieron durante la madrugada de ayer a un joven de 20 años por agredir al vigilante de seguridad de la fiesta de Carnaval de Constantí. Cuando los Mossos fueron a detenerle, la familia del arrestado increpó y agredió también a dos agentes. Finalmente, y tras el episodio violento, la Policía Local de Constantí decidió suspender la fiesta.
Después de la tradicional rúa de Carnaval, el Ayuntamiento de Constantí organizó una fiesta-baile en el pabellón del municipio. El acontecimiento contaba incluso con vigilancia de seguridad privada, con el objetivo de controlar el acceso. Todo transcurría con normalidad hasta minutos antes de la una de la madrugada.
Un vigilante de seguridad se percató de que un individuo estaba fumando en el interior del recinto. Y le recriminó la actitud. Fue entonces cuando el joven y sus amigos empezaron a increparlo. Primero fue una agresión verbal, pero acabó en golpes. El grupo consiguió sacar del pabellón al vigilante de seguridad para continuar a fuera con la paliza.
La Policía Local pidió apoyo a los Mossos d’Esquadra, que se trasladaron rápidamente hasta el lugar. El grupo de jóvenes salió corriendo huyendo de la policía. Se marcharon en dirección a las calles Jaume II y Prat de la Riba. Mientras, el agredido era trasladado al Hospital Joan XXIII con heridas leves. Finalmente, el autor material de la agresión al vigilante de seguridad fue detenido en la puerta de su casa.
En ese momento, la familia del arrestado intentó impedir la detención, agrediendo a dos agentes de los Mossos d’Esquadra. El joven de 20 años tenía antecedentes y ya era conocido por la policía. Inmediatamente, la fiesta de Carnaval quedaba anulada.
Pese que los hechos están siendo investigados, la policía no descarta que se realicen más detenciones en las próximas horas.