El atropello de un tren en Tarragona y la desaparición de la víctima

Un maquinista de tren puso en marcha la locomotora en la noche del sábado, 22 de abril, desde el apeadero de PortAventura (y ahora por extensión de Salou, que ya no tiene estación en la ciudad).

De camino hasta la estación de Tarragona, a unos 100 metros del puente metálico que cruza el río Francolí divisó a dos siluetas, un hombre y una mujer a cada lado de la vía del tren. La velocidad del convoy era importante, pero decidió frenar ante la presencia cercana de estas dos personas en los raíles.

El tren sobrepasó a las personas y el maquinista oyó un ruido. Desconoce si fue un golpe de una de ellas o si le tiraron algo al chasis de la máquina de tren. Automáticamente, avisó de un posible atropello en las vías del tren.

Poco después de las 22 horas, Protecció Civil activó y anunció por redes el Pla Ferrocat en fase de prealerta. La razón era un posible atropello (pendiente de investigación) de una persona. Poco después del accidente, fuentes consultadas por el Diari exponían que la víctima del atropello no estaba muerta y habría sobrevivido y sin lesiones aparentemente importantes porque se había marchado por su propio pie.

A medida que llegaron Mossos, Bombers, SEM... se intentó reconstruir lo que había ocurrido. El maquinista expuso su versión de dos personas cercanas a las vías y el golpe escuchado al sobrepasar a las dos personas.

Mossos inspeccionó la zona y no vio a ninguna persona en las inmediaciones. A falta de datos para su identificación, parece difícil localizar a la pareja que misteriosamente estaban en este tramo de vía alejada de cualquier estación o zona d epaso habilitada.

Aunque el Ferrocat estuvo en prealerta y se anunció el corte de la línea, el tren prosiguió su camino a marcha más lenta sin que en ningún momento se interrumpiera la línea.