Campclar acelera para competir al máximo nivel

El eje deportivo de Campclar acelera. Más de cinco años después de los Juegos del Mediterráneo de 2018, el emplazamiento de Ponent ya cuenta con más de 2.000 deportistas diarios que usan instalaciones como el Palau d’Esports, la piscina olímpica Sylvia Fontana, el estadio de atletismo Natalia Rodríguez, el velódromo o el histórico pabellón con piscina de la década de los ochenta reformado para el evento internacional de hace un lustro.

Ahora, ya con el Anillo plenamente en marcha, el complejo está a punto de dar un importante salto hacia adelante para consolidarse como el centro neurálgico del deporte de la ciudad. Dos son las principales actuaciones que ya se están ejecutando y que permitirá incrementar significativamente el volumen de atletas que entrenan en el entorno así como la calidad de los equipamientos: el «nuevo» campo de rugby y la ciudad deportiva del Nàstic.

En el primero, el consistorio destina 498.000 euros para sustituir el actual césped natural por otro de artificial, lo que permitirá homologar el recinto para acoger eventos profesionales de primer nivel. Se prevé que las actuaciones estén listas el próximo mes de febrero.

Paralelamente, el Nàstic también ultima la adecuación de unos terrenos municipales para convertirlos en su nueva ciudad deportiva. La entidad de la Budellera calcula poder disponer ya de los dos primeros campos en el Anillo «a finales de este mismo mes de noviembre», según recalca el presidente de la entidad, Josep Maria Andreu, quien detalla que «aún no se ha decidido» la cantidad de los 500 futbolistas del fútbol base que entrenarán en Campclar. El proyecto global prevé contar con tres campos y un edificio para oficinas en una superficie de 47.022 metros cuadrados, a raíz de una inversión global de 2,5 millones de euros.

Velódromo, parqué, chiringuito...

Paralelamente, el Ayuntamiento tiene otros diez procesos administrativos abiertos para completar una inversión global de más de dos millones de euros. De momento, ya se han adjudicado los trabajos para renovar el pavimento del velódromo. El objetivo es poner al día la superficie por la que transitan los ciclistas, en unas obras que empezarán en enero con una inversión de 48.000 euros. Asimismo, en este recinto también se estudia ubicar una pista oficial de baloncesto 3x3.

Paralelamente, en la joya de la corona –el Palau d’Esports– está pendiente de adjudicarse el nuevo parqué que cubrirá toda la pista, lo que comportará un gasto de 315.000 euros. Asimismo, antes de final de año se sacará a concurso el protector de dicho parqué, mientras que para inicios de 2024 se licitarán las cortinas separadoras de las tres pistas.

Otra de las actuaciones destacadas será la adecuación de un espacio para un chiringuito junto al lago. La ubicación de un punto de restauración en 2024 será, sin lugar a dudas, otro importante salto para los familiares que acompañan a los deportistas.

Asimismo, la mejora de la eficiencia energética comportará que se cambien los actuales puntos de luz del polideportivo y la piscina, en un proyecto conjunto con otros equipamientos deportivos que sumará un montante global de 200.000 euros.

Paralelamente, el consistorio ya ha formalizado la petición, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), para aspirar a una ayuda de 600.000 euros de los fondos europeos Next Generation, que aún no se ha resuelto. Más de 300.000 euros serían para adquirir la manta térmica para climatizar la piscina olímpica Sylvia Fontana, y casi la otra mitad para los vestuarios y las gradas móviles del campo de rugby.

Todo ello, según destaca el concejal de Esports, Berni Álvarez (PSC), para convertir las 28 hectáreas del Anillo «en un epicentro deportivo único en Catalunya», así como en un «gran espacio abierto a toda la ciudadanía para ver o practicar multitud de deportes». Tras cinco años de calentamiento, finalmente el complejo de Campclar coge ritmo para empezar a competir al máximo nivel.