De nuevo, los falsos gurús de las pseudociencias intentan sacar tajada de la crisis. El Col·legi Oficial de Metges de Tarragona (COMT), como ha hecho otras veces, ha salido al paso y ha denunciado, de la mano de los otros colegios catalanes, al controvertido curandero y divulgador ilerdense Josep Pàmies, habitual de charlas en la provincia y vetado en otras ocasiones por las instituciones médicas tanto de Tarragona como de otros lugares.
Los colegios catalanes han presentado una denuncia ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya por difundir informaciones falsas sobre el Covid-19. Alegan que tanto Josep Pàmies (cuyas charlas ya fueron vetadas en L’Arboç o en Tarragona aunque sí consiguió darlas el año pasado en lugares como Alcanar) como la asociación Dolça Revolució están cometiendo un delito contra la salud pública y publicidad engañosa, con el «agravante del contexto de la grave emergencia sanitaria».
«Sin ninguna titulación»
Explican los médicos que, ante esta situación de «miedo generalizado», «Josep Pàmies, sin ninguna titulación sanitaria validada ni ningún conocimiento médico, banaliza a través de su web y de las redes sociales sobre la Covid-19 y sobre la supuesta idoneidad del producto MMS (Miracle Mineral Solution), en realidad clorito de sodio, para tratar esta enfermedad».
Pàmies ya ha sido multado varias veces por la conselleria de Salut, recibiendo sanciones de hasta 600.000 euros por la promoción de este compuesto tóxico a través de varios congresos. En su momento, también defendió el empleo de este producto para curar el autismo, algo que obligó a Salut a intervenir. A pesar de todo, en las últimas semanas Josep Pàmies ha continuado con la divulgación de estos falsos remedios a través de sus redes sociales, ahora como solución para la pandemia que azota al mundo.
Un reciente informe del Consell Audiovisual de Catalunya (CAC) pidió retirar 16 vídeos en los que se promocionaba información falsa sobre la Covid-19 y, entre los cuales, destacaban los difundidos por el payés. Hace unos días, YouTube retiró estos contenidos de su plataforma. Pero, según denuncian los colegios de médicos catalanes, estos vídeos siguen estando disponibles en la página web de la asociación vinculada al horticultor.
Los vídeos, que suman 340.000 visualizaciones, presentan a supuestos investigadores que aseguran haber encontrado un remedio a la enfermedad y que atribuyen la falta de reconocimiento de las autoridades sanitarias a los intereses de la industria farmacéutica, dado que su remedio sería más barato.
Anuncio que demà el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya presentarà una denúncia a la Fiscalia del TSJC contra el Sr Josep Pàmies i la cooperativa 'Dolça Revolució' per delictes de publitat enganyosa i contra la salut pública sobre els 'tractaments' per a COVID19
— Jaume Padrós �� (@jaumepadros) April 2, 2020
Uno de los vídeos señalados –solo unos días después retirados por YouTube– es de Pàmies, siempre pegado a la polémica con extractos de este tipo: «Pero el coronavirus es otra historia, como la gripe A. ¿Os acordáis de la gripe A? ¿Os acordáis de la plaga y de la epidemia del ébola? ¿También de esas falsas epidemias que nunca llegaron a nada y fueron un timo? Pues el coronavirus va a ser lo mismo. Y lo decimos con esa tranquilidad porque sabemos que si, a pesar de todo, entrara uno de esos virus aquí, el que quiera sabe que puede recurrir a la Dolça Revolució, para utilizar plantas como la artemisa nova o a la seta reishi para subir el sistema inmune. Y eso ya evita los posibles contagios, si es que al final hay alguno».
Pàmies, en sus vídeos difundidos, va más allá: «Pero es que si pillas incluso el coronavirus, como si pillas una gripe, como si pillas un ébola u otros problemas graves, tenemos la sustancia que está prohibida para su uso médico pero no está prohibida para su venta como desinfectante, que es el MMS, el clorito de sodio activado. Con eso se soluciona en pocos días un coronavirus, un ébola en tres días, una malaria en horas».
Este agricultor de Balaguer, a su vez, ha denunciado en diversas ocasiones sentirse perseguido y censurado por las autoridades sanitarias y por la Generalitat.
