Una mujer que comenzó a pedir préstamos con los datos de su antiguo compañero sentimental ha sido condenada a 11 meses de prisión, al pago de una multa de 900 euros y de una indemnización de 988.
Así se recoge en la sentencia dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre el fiscal y el abogado defensor.
La acusada, aprovechándose del conocimiento de los datos bancarios y de identidad de su expareja, hasta septiembre de 2013 –momento en que rompieron su relación– desde su domicilio y por vía telemática, comenzó a solicitar diversos préstamos dinerarios.
El 5 de agosto solicitó uno por importe de 159 euros, el 30 de agosto por 300 euros y finalmente el 15 de noviembre por 80.
La acusada se quedó con el dinero y no pagó las correspondientes cuotas de devolución. Las entidades financieras reclamaron el dinero al hombre, quien tuvo que pagar 682 y 206 euros, en ambos casos en concepto de devolución del préstamo más intereses. En cambio, no restituyó los 159 euros solicitados en primer lugar.
A la hora de rebajar sustancialmente la pena a la acusada se han tenido en cuenta dos atenuantes: reparación del daño –la mujer consignó 988 euros para las responsabilidades civiles– y dilaciones indebidas –han pasado cinco años desde los hechos–.