Cuenta atrás para que el agua de Sant Magí llegue a Tarragona

El agua de Sant Magí ya está de camino a Tarragona. Ayer jueves, unas noventa personas se levantaron a primera hora de la mañana en les Fonts de la Brufaganya dispuestos a empezar la tradicional Baixada del agua de Sant Magí.

Alrededor de las once de la mañana, los portants del agua de Sant Magí y los más de diez carruajes con caballos, llegaron a Querol. Allí, el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales, entregó el càntir a los representantes institucionales del municipio.

Horas más tarde, hizo lo mismo en El Pont d’Armentera y en Santes Creus. Precisamente en este último lugar es donde todos los presentes pararon a comer para reponer fuerzas y poder continuar con las máximas garantías.

Después de comer, continuaron el trayecto hasta llegar a Bràfim, donde se quedaron a dormir. Hoy viernes volverán a las andadas. Después de recorrer Nulles, L’Argilaga y Els Pallaresos llegarán a Tarragona. Los portants se dirigirán hacia el carrer del Portal del Carro donde se distribuirá el agua y los càntirs a todos los tarraconenses.

Aunque cada edición es especial, lo cierto es que este año lo será un poco más. Hace treinta años que se recuperó esta tradición y, si algo es evidente, es que sin la entrega y el esfuerzo de la comitiva de portants de la Confraria de Sant Magí, esto no sería posible.

«Hace 15 años que hago la Baixada, me viene de familia. Para mí, uno de los momentos más bonitos es la primera noche y cuando llegamos a la ciudad. Realmente es algo muy emotivo», explicó Carles Salvadó, uno de los coordinadores dels Portants.

Aunque actualmente son muchos los tarraconenses que son conocedores de esta jornada, lo cierto es que hasta hace poco, era una actividad muy desconocida.

«Notamos como cada vez es algo más conocido. Nos hemos puesto las pilas en las diferentes redes sociales para que la ciudadanía se sienta también partícipe, aunque sea de una manera diferente», comentó Salvadó.

Y es que si algo tienen claro desde la comitiva es que una tradición de estas características no se puede perder. De momento parece que el futuro está más que asegurado, ya que últimamente son muchos los jóvenes que se han animado a formar parte de esta tradición. Para alguno de ellos este año era la primera vez que formaban parte de un acto de estas características.

También lo era para Rubén Viñuales que no podía esconder su ilusión. «Formar parte de algo así es muy bonito. Me siento muy afortunado, los portants son muy buena gente. Tradiciones como estas no se pueden perder, le dan sentido a Tarragona», afirmó el alcalde.

La ilusión que no podía esconder Viñuales también se transparentaba en los ojos de Mireia González y Marc Buqué. La pareja se conoció hace más de diez años en la Baixada de l‘aigua de Sant Magí y desde entonces esta tradición ha significado algo más. Y no solo por esto, por si no fuera suficiente, la pareja se pidió matrimonio en el 2019 en el Carrer del Portal del Carro.

«Son días muy especiales para nosotros. Sant Magí nos juntó. De hecho, nos casamos debajo de les Fonts de Sant Magí, nunca lo había hecho nadie», explicaban entre risas Buqué y González.

Ha pasado más de una década y continúan realizando la Baixada de l‘aigua de Sant Magí de la mano.

Sea como sea, todos los participantes comparten la misma ilusión y coinciden en que es una tradición que hay que cuidarla para que nunca se pierda. «Mientras pueda, haré todo el recorrido. Aunque hace más de quince años que formo parte de esta tradición, no tengo intención de retirarme. Tarragona espera el agua con ganas. Somos muy afortunados», concluía Joaquim Galià, el presidente de la Cofraría de Sant Magí de Tarragona.