Mossos d’Esquadra ha detenido este domingo 22 de diciembre a primera hora de la mañana a un vecino de Tarragona de 23 años acusado de un delito de lesiones en grado de tentativa y otro de daños. El joven iba acompañado de un grupo de amigos que vendría de una noche de fiesta de una conocida discoteca de la Costa Daurada.
La pandilla ha llegado a Tarragona en autobús, que hizo parada en la Plaça Imperial Tarraco a las 7 de la mañana. Nada más poner los pies en la acera, el grupo subió por la Rambla Nova con ganas de romper cosas y lograron destrozar una cabina telefónica y la puerta de cristal de una farmacia situada en el primer tramo de la Rambla, cerca de la plaza.
El aviso activó a los Mossos d’Esquadra, que enviaron varias dotaciones. Con las explicaciones de los testigos, los agentes empezaron a buscar a los sospechosos localizando a un grupo de personas que coincidía con el descrito por los testigos. Además, uno de ellos presentaba lesiones en la mano, posiblemente por un puñetazo en la puerta de cristal de la farmacia.
Con antecedentes
Paralelamente a la identificación del grupo de jóvenes que habría provocado los daños en la Rambla Nova, una patrulla de Mossos d’Esquadra de paisano se entrevistaba con un conductor de autobús en la plaza Imperial Tarraco. El trabajador explicaba que los jóvenes que se identificaban como sospechosos de haber roto el cristal de la farmacia y una cabina, habrían intentado antes agredirle nada más llegar a la ciudad.
El conductor explicó a los agentes que quisieron pegarle en la cara con el extintor del vehículo, pero que logró salir del autobús antes de que le golpearan.
Tras identificar positivamente al presunto autor del intento de agresión y de los daños materiales en la Rambla Nova (la sangra de sus manos lo delataban), Mossos procedió a detenerle y a acusarle de un delito de lesiones en grado de tentativa y otro de daños, han confirmado fuentes de la Policía Autonómica.
El joven, vecino de la ciudad, ya tenía antecedentes por tres robos, dos de ellos con violencia y/o intimidación y el tercero por fuerza.
Los agentes se llevaron al detenido al hospital de Santa Tecla para que le curasen las heridas antes de trasladarlo a la comisaría de Campclar, donde está en las celdas a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.
La farmacia colocó un cartrón en el cristal roto. Detrás de ello está la persiana metálica para evitar que alguien entre dentro del establecimiento.