Menos burocracia para agilizar y simplificar las ayudas que la Diputació de Tarragona otorga a los 190 municipios de la provincia. Este es el gran objetivo que se ha marcado el gobierno provincial (ERC-PSC) hasta 2027, en el marco del Pla ImpulsDipta, que pretende reducir en un 75% los trámites que deben realizar los consistorios para poder recibir aportaciones del ente supracomarcal. En concreto, se prevé que se pase en cuatro años del montante global de 9.000 tramitaciones del pasado mandato a poco más de 2.000.
En global, el proyecto del plan único de ayudas –que unifica en una sola ventana todas las subvenciones del mandato–, está dotado con 147 millones de euros de cara a los cuatro próximos años. En este sentido, el pleno de este viernes ya musculará el proyecto en 50 millones, lo que se traduce en un 33% del total. Esto se logrará destinando la mayor parte del sobrante de tesorería del año pasado de la Diputació, que en global asciende a 63,7 millones de euros.
Senan: 10.000 € por habitante
En conjunto, la voluntad de la administración con sede en el Passeig de Sant Antoni es que sean los municipios de menos de 10.000 habitantes los que se beneficien especialmente de la iniciativa, ya que son los que cuentan con menos recursos humanos y son los que tienen más problemas para reunir los requisitos que se piden para cada una de las subvenciones a las que pueden concurrir.
El plan destinará el 87% de sus recursos –130 millones– para luchar contra el despoblamiento rural. ¿Cómo se actuará para lograr esto? Las condiciones del plan marcan ejes estratégicos prioritarios, en los que se financiará hasta el 98% del coste de las actuaciones que los municipios presenten en materias como la cultura, la salud pública, la transición ecológica en base a proyectos relacionados con la vivienda, la movilidad sostenible y la crisis hídrica.
La previsión es que en verano se firmen los 190 convenios que definirán la cantidad que recibirán los municipios hasta 2027 para que los ayuntamientos puedan empezar a cobrar a finales de este mismo año. Así, por ejemplo, hasta 2027 la localidad más pequeña de la provincia –Senan, con 47 habitantes– recibirá 10.650 euros por habitante hasta 2027, lo que significará un ingreso de 468.000 euros. Ulldemolins (1.603 por ciudadano y 655.000 en cuatro años) y Barberà de la Conca (1.317 y 640.000) son otros ejemplos de una inyección que, porcentualmente, será muy inferior en Tarragona y Reus. La capital tendrá 15,40 euros por habitante (dos millones hasta 2027), por los 16,80 y 1,8 millones de la capital del Baix Camp.
Nueva etapa, pues, para intentar muscular a los pequeños municipios, de forma que este mandato puedan tener más recursos para poder luchar contra la plaga del despoblamiento rural que están sufriendo desde hace años.
