Las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales tarraconenses empiezan a ver la luz al final del túnel. A pesar de seguir muy tensionadas por la pandemia, la mayoría de ellas ha visto como la presión asistencial disminuía en los últimos días. Una pequeña tregua tras varios días al borde del colapso. El motivo es que cada vez hay menos ingresos por enfermos de Covid-19.
Cabe recordar que los hospitales de la demarcación se prepararon para atender al gran número de infectados, lo que implicó que los centros sanitarios habilitaran espacios y aumentaran la capacidad de camas para pacientes críticos. A pesar de que todavía queda mucho para que estas unidades vuelvan a su actividad y dimensión habitual, la Regió Sanitària del Camp de Tarragona prevé que durante la próxima semana, algunas de estas zonas puedan volver parcialmente a la normalidad. Tanto autoridades como personal sanitario alertan de que esto será así siempre que no se registre un rebrote en los próximos días.
Antes de que la situación en los hospitales de Tarragona fuera dramática y viendo lo que ocurría en otras demarcaciones, los centros sanitarios se espabilaron para evitar la saturación y el colapso en las UCI. A modo de ejemplo, el Hospital Joan XXIII cuenta normalmente con una unidad de cuidados intensivos y otra de intermedios. Ambos son espacios donde atender pacientes críticos. Con la llegada del Covid-19, el centro ha pasado a tener hasta seis UCI. Algo parecido ha ocurrido en el Hospital de Santa Tecla. De las nueve camas que tiene habitualmente, pasó a contar con 14. Se habilitaron algunos espacios como Urgencias, por ejemplo.
Desde que empezó la pandemia, solo se han llevado a cabo operaciones urgentesDe esta manera, el sistema hospitalario ha podido hacer frente a la avalancha de ingresos por coronavirus. Los primeros días, la actividad en las UCI era frenética. Los profesionales apenas tenían tiempo para ir al lavabo. Después de un mes y medio de estar prácticamente a tope, los ingresos de pacientes críticos empiezan a ralentizarse. «Ahora hay UCI que tienen algún hueco, y esto se nota», explica un enfermero del Joan XXIII.
«Entramos en un segundo escenario. Si todo sigue igual, nos planteamos devolver la actividad habitual en algunos espacios que habilitamos para ampliar el número de unidades de cuidados intensivos. Eso sí, no podemos perder de vista el posible rebrote de los próximos días», explica al Diari el gerente territorial de la Regió Sanitària del Camp de Tarragona, Ramon Descarrega, quien añade que «si vemos que la cosa no mejora, paralizaremos la operación y volveremos a recuperar las camas de críticos».
Reactivación de los quirófanos
La reestructuración de estas unidades se inició a finales de la semana pasada. En el caso concreto del hospital de referencia de la demarcación de Tarragona, el Joan XXIII, se vació la UCI número 1, ubicada en la primera planta, y los pacientes intubados de Covid-19 se trasladaron a la llamada UCI 6. Es nueva y está situada en la tercera planta del centro hospitalario. La UCI 1 se ha limpiado y desinfectado a fondo y estuvo cerrada durante un día. El pasado viernes, algunos pacientes de la UCI número 3 –que está en la zona de quirófanos y acoge enfermos graves, pero no de coronavirus– fueron ya trasladados a la UCI 1. Con esta operación, el hospital deja libre la UCI 3 para empezar a reanudar la actividad quirúrgica.
Durante los últimos días, solo se llevaban a cabo cirugías urgentes y algunas oncológicas, imposibles de aplazar. «La necesidad aprieta y ya son muchos los días sin operar a gente», explican desde el Hospital Joan XXIII. Así que, si todo va como está previsto, la semana que viene se podrá reemprender la actividad en los quirófanos.
Prudencia
Tanto las autoridades sanitarias como los profesionales de los hospitales alertan de un posible rebrote en los próximos días, a causa del desconfinamiento parcial liderado por el gobierno español. «Tenemos la certeza de que la cosa volverá a tensionarse y, entonces, será más duro que la primera oleada», asegura una enfermera, quien pide a la administración «estar preparada para lo que viene».