El Ayuntamiento de Tarragona otorgó el pasado jueves la licencia de obras a la empresa que quiere construir el hotel de lujo en el antiguo palacio gótico de Ca l’Ardiaca. Según ha podido saber el Diari, los técnicos municipales han dado el OKa la petición presentada por Desarrollos Arbe, después de recibir el último informe pertinente que faltaba, como era el de seguridad.
Así lo confirmó ayer a este periódico el concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà (PSC), quien remarcó que, a partir de ahora, la compañía promotora dispone de un plazo «de seis meses» para entregar a los técnicos municipales el proyecto ejecutivo para transformar el inmueble construido entre los siglos XIII y XIV en un hotel de lujo con capacidad para 33 habitaciones justo frente a la Catedral.
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El pasado marzo, la Comissió de Cultura autorizó el proyecto del hotel tras múltiples cambios necesarios para ajustarse a la normativa actual. Cabe recordar que el proyecto original de 2008 no se ajustaba a la realidad patrimonial. Y desde entonces, el hotel de lujo se ha ido moldeando hasta conseguir el beneplácito de la Generalitat y el Ayuntamiento.
Ahora, la tramitación del emplazamiento da un paso hacia adelante, después de que a lo largo de los últimos tiempos se pusiera en duda su viabilidad. De hecho, en octubre de 2014 el Consistorio denegó el permiso que ahora ha concedido, ya que entonces los especialistas del Ayuntamiento consideraron que los planes de la compañía incumplían parte de los requisitos suscritos por convenio, así como el de instalar una estación energética para prestar servicio al barrio.
La situación de paralización se alargó durante meses, hasta el punto de que la administración local llegó a plantearse seriamente la posibilidad de expropiar la finca, tras interponer a Desarrollos Arbe cuatro sanciones, por un valor global de 217.000 euros.
Sin embargo, la licencia de obras que anteayer concedió el Ayuntamiento anula la posible expropiación , que estaba a 12 meses de ser una opción factible, puesto que el Consistorio inició la tramitación para incluir el inmueble dentro del Registre Municipal de Solars. Con este mecanismo de la corporación de la Plaça de la Font, a partir de su aprobación –en este caso en Junta de Govern Local–, podía expropiar el inmueble a los 24 meses (finalizaba en septiembre 2017) siempre y cuando no se hubieran iniciado las obras en estos dos años.Ahora, sin embargo, con la licencia concedida esta misma semana, la opción de expropiar el inmueble ya es una remota posibilidad.
El edil Josep Maria Milà explicó ayer que «cuando entré en el Consistorio la petición de la empresa ya estaba sobre la mesa, pero era necesario tener todos los informes favorables», ya que se trata de un proyecto complejo por la situación en la que se encuentra la finca, así como por el hecho de que está protegida como Bé Cultural d‘Interès Local (BCIL).
Asimismo, el Consistorio informará ahora a todas las partes implicadas en este proyecto: Desarrollos Arbe, como promotor; Grupo Inmobiliario Ferbor, como empresa que está en litigio por una parte del inmueble; y finalmente al propio Juzgado de Primera Instancia número 7 de Tarragona, que emitió el pasado día 30 de marzo medidas cautelares en una parte de este edificio porque está en disputa su titularidad entre las dos empresas mencionadas anteriormente.