El Hospital Sociosanitari Francolí ha quedado pequeño. La demanda de este servicio es tan alta en la ciudad que las administraciones y empresas públicas del sector buscan la manera de dar respuesta a la ciudadanía.
Por eso, el CatSalut está llevando a cabo un estudio para ampliar el sociosanitario. La idea es construir una tercera planta en el edificio actual, ubicado en la calle de Joan Pau II, cerca del Joan XXIII. Mientras no se ejecuta el proyecto, GiPSS –la empresa pública proveedora que gestiona el Francolí– está utilizando una de las plantas de la nueva residencia CleceVitam, situada justo delante del sociosanitario. Se trata de una solución provisional para dar respuesta a la ciudadanía tarraconense.
Esta medida se ha llevado a cabo debido al aumento de la demanda asistencial en este tipo de servicios. Los hospitales sociosanitarios atienden a pacientes geriátricos con patologías crónicas en un momento de descompensación.
Estos enfermos no están tan graves como para estar ingresados en un hospital de agudos, pero tampoco pueden estar en casa. Necesitan observación y control. Además, en la mayoría de casos se trata de pacientes de larga estancia.
«Este hecho viene relacionado con el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida», explican fuentes de GiPSS. Son muchos los pacientes que están ingresados en el Hospital Joan XXIII a la espera de una cama libre en el sociosanitario.
Con el objetivo de abordar esta situación, la Divisió d’Inversions i Patrimoni del Servei Català de la Salut está llevando a cabo un estudio para ampliar el Hospital Sociosanitari Francolí.
En concreto, se trabaja en la construcción de una tercera planta en el edificio actual, que ya tiene en marcha dos plantas. El problema es que un proyecto de esta envergadura no se ejecuta de un día para otro. La tramitación es larga y Tarragona necesita soluciones de manera urgente.
Por este motivo, GiPPS ha cerrado un acuerdo de cesión de espacios con la empresa CleceVitam, propietaria de la residencia privada de personas mayores que hay justo delante del Francolí.
El Francolí proporciona todo el personal a la planta sociosanitaria de la residencia
El equipamiento se inauguró el pasado mes de enero y dispone de 172 plazas repartidas en cinco pisos. Una de esas plantas ha sido alquilada por la empresa pública GiPSS. Actualmente, hay internos un total de 24 pacientes sociosanitarios.
«El objetivo de esta medida es asegurar una respuesta inmediata a la demanda y garantizar una atención adecuada a los pacientes», aseguran fuentes de GiPSS, quienes añaden que «se trata de un acuerdo provisional, que se ha adoptado con la conciencia de que es una solución temporal».
Según la empresa proveedora, «el Hospital Francolí proporciona todo el equipo técnico y asistencial necesario, como por ejemplo el personal, los uniformes o el equipo de protección individual, los EPI».
Además, GiPSS también suministra los materiales sanitarios esenciales, como los medicamentos y los productos de higiene, «que garantizan la equidad con el resto de los pacientes», apuntan desde la empresa.
Fuentes de GiPSS: «Se trata de un acuerdo provisional para dar respuesta inmediata a la demanda»
El Diari ha preguntado en varias ocasiones sobre el coste que genera esta operación, pero GiPSS –que es una empresa pública– no da detalles, aunque asegura que «la factura no supone un sobrecoste respecto a cualquier proveedor».
La voz de los trabajadores
Por su parte, los trabajadores del Hospital Sociosanitari Francolí no están muy contentos con esta nueva medida. Aseguran que las condiciones laborales no son las mismas en ambos equipamientos.
«Las empleadas de GiPSS que trabajan en la residencia deben emplatar la comida y ponerla en el carrito. En cambio, las del Francolí se lo encuentran todo hecho porque lo gestionan desde el hospital», explica una trabajadora.
Trabajadora del sociosanitario Francolí: «Las camas no disponen de barandillas ni de sistemas de contención»
También denuncian que la residencia no está equipada con las necesidades propias de un hospital sociosanitario. «Las camas no disponen de barandillas ni de sistemas de contención», explican las trabajadoras.
Tres sociosanitarios
La ciudad de Tarragona dispone actualmente de tres hospitales sociosanitarios. Uno es el Francolí, gestionado por GiPSS, y que hasta ahora atendía a 152 pacientes. Con la puesta en marcha de la ampliación en la residencia ya son 176 las plazas disponibles.
Por otro lado, la Xarxa Santa Tecla cuenta con dos sociosanitarios. Uno en el complejo de Llevant y el otro en los barrios de Ponent. En total, la Tecla ofrece unas 130 plazas.
