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La organización de los Juegos del Mediterráneo necesita asegurar a lo largo de este mes de octubre los 12 millones de euros que aún le faltan por parte del Estado para poder llevar a cabo el evento deportivo ente el 30 de junio y el 9 de julio de 2017. En reiteradas ocasiones, el propio alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), ha reconocido que la ciudad tiene tiempo hasta finales de este mes para materializar, por escrito, la financiación de los nueve millones de euros que se destinarán para el presupuesto operativo del evento. Asimismo, Tarragona 2017 sigue pendiente de firmar con el Consejo Superior de Deportes (CSD) el convenio para construir la piscina olímpica, cuyas obras deberían empezar, como muy tarde, en febrero para estar lista en junio de 2017. Estos tres millones fueron prometidos durante la pasada campaña electoral por parte de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (PP), pero ayer el concejal responsable de los Juegos, Javier Villamayor (PSC), confirmó que «aún no se han transferido».
El contexto, sin embargo, no depende únicamente de las negociaciones entre Tarragona 2017 y el Estado, sino que están en vilo por la situación general y la posible investidura de nuevo presidente del ejecutivo estatal. Si el 31 de octubre no hay acuerdo entre PP y PSOE para que, como mínimo, una parte de los diputados socialistas se abstengan, se disolverán las Cortes y se convocarán Elecciones Generales para el 18 de diciembre, un extremo que imposibilitará que haya nuevos presupuestos y que la organización pueda contar con el dinero para asegurar el éxito de los Juegos.
Confianza del COE
En este sentido se expresó ayer también el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, quien ratificó que los Juegos se llevarán a cabo «tal y como está previsto en 2017». El máximo portavoz del organismo deportivo remarca que el Comité Olímpico Español «sigue hacia adelante con la hoja de ruta que estaba marcada», y que «no ha cambiado nada» respecto a la voluntad de organizar en 2017. De esta forma, Blanco sale al paso de los rumores que situarían un posible escenario de pasar los Juegos a 2018, debido a la inestabilidad política y a la falta de gobierno. «Lógicamente, y debido a la situación política, debemos tener todos los escenarios previstos, pero la declaración de este martes del Congreso de los Diputados es un importante impulso para los Juegos» ha resaltado Blanco, quien destaca que los Juegos Mediterráneos «serán muy importantes para Tarragona, Catalunya y España».
Alejandro Blanco aseguró que a lo largo de este mes de octubre «debe cerrarse la financiación que se necesita», a la vez que reitera que «no tenemos ninguna fecha límite. A lo largo de las próximas semanas debemos acelerar la tramitación para asegurar la financiación».
Finalmente, Alejandro Fernandez (PP) remarcó ayer que «es evidente que la formación de un nuevo gobierno y la aprobación del presupuesto 2017 facilitarían mucho las cosas, porque el Congreso de los Diputados ya hizo ayer su parte del trabajo con la declaración institucional». En ese sentido, afirmó que «la sensación es que hoy estamos mucho más cerca de la formación de gobierno».
