Cuando Tarraco Viva está entrando en la recta final, su director, Magí Seritjol, ha sido invitado a participar en los podcasts del Diari de Tarragona, una oportunidad para hablar con la directora, Natàlia Rodríguez, sobre el pasado, presente y futuro de un festival que es referencia en toda Europa.
Estos dos apasionados por la cultura y el patrimonio se han perdido por el camino hablando de Rubens, Las Meninas, el Museo de Bellas Artes de Bruselas y de Steve Jobs. También del nuevo Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) y, a modo de síntesis, la conclusión es que «a lo mejor, como ciudad, nos ha faltado ambición» y que Tarragona debería hacer una apuesta firme por la cultura, teniendo en cuenta que esta «cambia sociedades porque las crea», en palabras del director del festival.
«¿Por qué no hay una escuela de interpretación del patrimonio histórico en nuestra universidad? Una escuela de formación de intérpretes del patrimonio, que pueda trasvasar el conocimiento», defiende Seritjol.
Hace veintisiete años, Tarragona patentó una nueva manera de divulgar la historia con el festival. El objetivo era llegar tanto al público especializado, como al que no tanto. «Queríamos huir de la academia y que tampoco se convirtiera en una fiesta popular», asegura Seritjol.
Conocer el pasado, para interpretar el presente y abordar el futuro ha sido durante estos años el leitmotivde un festival que este año interpela a la gran mayoría de los mortales, es decir, la plebe. «No era ni el 0,8% de la población y generó más del 90% de la información». Una conversación entre dos provocadores que ya está disponible para el público a la web del Diari de Tarragona.