«El fentanilo bien utilizado es muy seguro»

Miquel Domènech, vocal del Col.legi Oficial de Metges de Tarragona, habla del fentanilo desde la visión médica. Saca su lado positivo, porque lo tiene, aunque avisa que para ello su uso debe ser responsable y adecuado. Si no, es ahí cuando entra en juego el peligro.

¿Qué es el fentanilo?

Es un calmante del grupo de los opioides. El fentanilo es sintético que se produce a nivel de laboratorio. Es un medicamento que surgió en los años 50 y 60 y que se utiliza mucho por los anestesistas y es un postoperatorio fantástico porque permite controlar muy bien el dolor. Es un medicamento que se trata para el dolor crónico y el dolor de cáncer.

¿Por qué es tan adictivo?

Es muy adictivo porque es altamente potente. Es 100 veces más fuerte que la morfina. Hace un chute rápido al cerebro y provoca efectos positivos pero con un mal uso puede generar adicción y por eso se tiene que vigilar muy bien a los enfermos.

¿Cuáles son las consecuencias negativas de un mal uso?

Los efectos secundarios que tiene cualquier opioide: somnolencia, vómitos, estreñimiento, euforia, depresión respiratoria. Es una medicación que se tiene que monitorizar.

Hay pacientes que tienen el riesgo de caer en la adicción.

Sí, los enfermos que ya no tienen cáncer son los más peligrosos porque son los que tienen más números de generar una posible adicción. Es con los que se tiene que ir con más cuidado.

¿Entonces, lo prohibiría?

Bien utilizado es muy seguro. Llevo a centenares de enfermos que lo usan y lo hacen de manera muy controlada y es extraordinario. Es un medicamento muy cómodo y muy práctico. También es muy bueno para frenar el dolor irruptivo. Bien utilizado es fantástico, si se hace un abuso, ya no tanto. Por eso digo que hay que recetarlo con un muy buen diagnóstico de la enfermedad y del paciente. Si no se ha hecho un buen estudio previo, mejor no hacerlo.

¿Qué mensaje lanza a la población sobre el fentanilo?

Que bien utilizado es fantástico y que el peligro de la adicción también está presente en otros opioides, pero lo que pasa es que la potencia del fentanilo lo hace todavía mucho más peligroso.