Quedan todavía unos días para el inicio oficial de las fiestas de Santa Tecla pero la ciudad ya vive la eclosión pos veraniega propia de la primera mitad de septiembre. El vermut ha inundado los últimos días con los actos de las diversas entidades del Seguici Popular en este fin de semana previo a las fiestas populares, con multitud de gente con ganas de fiesta, de buen tiempo y de alargar un poco más las vacaciones. Ayer domingo fue el turno de la Mulassa y el Lleó de Tarragona, con el primer Festival de Garrotins y la fiesta el 30 aniversario, respectivamente.
La coca central de la Rambla Nova, entre Comte de Rius y Méndez Núñez, se llenó ayer al mediodía con las notas y los versos tradicionales de los garrotines. Aprovechando al máximo cada palmo de sombra, el público se sumó al experimento de la Mulassa de Tarragona de devolver al garrotín la importancia que había tenido hace tiempo en nuestra ciudad. Cuatro versos octosílabos, la rima del segundo y el cuarto, el acompañamiento de la guitarra y las palmas, ¡y a improvisar! Con la presencia de cantantes de garrotín locales tan históricos como Joan Reyes y de otras ciudades catalanas, esta forma de vida tan gitana se reivindicó como la mejor receta contra el calor. Muchos jóvenes (y no tan jóvenes) del público se atrevieron a tomar el micrófono y a improvisar unos versos satíricos sobre cualquier tema de actualidad: la política, el fútbol o el precio del Chartreuse. Hasta la consellera de Cultura, Sandra Ramos, quiso aprovechar la oportunidad de versar sobre la imagen gráfica de las fiestas.
«Queríamos activar otra vez esta tradición en la ciudad, que estaba muy concentrada en la población gitana, pero el garrotín lo puede cantar todo el mundo», reivindicaba al Diari el presidente de la Mulassa, Enric Garcia-Jardí, entre tanto ‘Garrotín, garrotan i la vera de Sant Joan’. Lo hacía justo después de comprobar que una alcaldía suya, con Joan Reyes de concejal, quizá no sería muy útil pero sí aplaudida por el público (al menos el público presente. Una apuesta primeriza que quiere consolidarse en el calendario prefestivo, una iniciativa fantástica para hacernos perder el miedo a la poesía popular a la gente de la calle.
A la misma hora, el Lleó de Tarragona celebraba el vermut musical del 30 aniversario. En un Parc Saavedra con la sombra también muy cotizada el presidente de la entidad valoró las tres décadas como un aprendizaje y apuntó al tríptico que han editado para dar a conocer el Lleó y el Lleonet entre los más pequeños. Un tríptico que se presentará mañana martes en la Casa del Mar, a partir de las 19h.
