El Institut Cal·lípolis usará la realidad virtual en la formación de sus alumnos

Los aparatos de diagnóstico por la imagen no solo son costosos, sino que técnicamente han evolucionado mucho en pocos años. El reto, explica la directora del Institut Cal·lípolis, Mari Pau García, es formar a los alumnos en la tecnología que se encontrarán cuando acudan a hacer las prácticas y en su vida laboral.

Esta fue la motivación que les llevó a proponer, junto con el instituto Ausiàs March de Valencia, crear un entorno virtual en el que formar a sus estudiantes del grado superior de Diagnóstico por la Imagen. La empresa Expacia, con sede en Reus, ha sido la encargada de llevar la idea a la práctica.

No obstante el impulso definitivo vino en mayo cuando el proyecto resultó ganador de la Convocatoria Dualiza de CaixaBank. Fueron uno de los 30 proyectos elegidos de entre 70 propuestas. Cuentan, además, con la colaboración de la Xarxa Santa Tecla, el Institut d’Imatge pel Diagnòstic, el Institut de Ciències de l’Educació de la URV y el Centre d’Innovació i Recerca.

De momento se han creado dos salas virtuales a las que los alumnos pueden acceder gracias a unas gafas virtuales y dos mandos, uno para cada mano. Los estudiantes no solo pueden moverse por las salas, sino accionar los distintos aparatos. Se tienen en cuenta todo tipo de detalles. Si, por ejemplo, la puerta no está correctamente cerrada, se encenderá una luz roja, como sucedería en una sala real.

Se trata de un trabajo que sigue en desarrollo y, por ejemplo, lo siguiente será incorporar la presencia de una especie de maniquíes que harán las veces de pacientes y que permitirán simular las distintas pruebas.

También se está trabajando en la introducción de diferentes ejercicios que podrán introducir los docentes.

Aunque en un principio el proyecto se está desarrollando para el instituto tarraconense y el valenciano, la intención es ponerlo al alcance de otros centros de formación profesional interesados.