Un vecino de Tarragona, que iba camino del dentista, se le ha pasado el dolor de muelas sin necesidad de anestesia. El vecino iba camino del especialista en su moto cuando a la altura de la calle Johann Sebastian Bach el dinero que llevaba en efectivo dentro de un sobre se le ha caído y los billetes de 50 euro se han esparcido por la vía pública.
Cerca de allí, Elena Romero y Rebeca Rodríguez estaban trabajando. Son inspectoras de las zonas de aparcamiento regulados, ahora tan polémicos tras el cambio de color en algunas zonas de la ciudad.
Las dos han visto como pasaba la moto por la calle y como en el suelo caían unos papeles, que a priori parecían octavillas publicitarias. ¡Qué equivocadas estaban!.
Al acercarse, han visto que eran billetes de 50 euros y en un primer reconocimiento con el tacto parecían auténticos. Han cogido hasta 40 billetes y un sobre blanco donde debían estar este dinero antes de que se salieran de él y terminaran en el asfalto. En total, 2.000 euros.
Las dos trabajadoras han llamado a la Guàrdia Urbana de Tarragona para informar del hallazgo y una patrulla ha recogido el sobre con el dinero y ha levantado acta. Se trata como un objeto perdido cualquiera que se guarda en dependencias municipales durante dos años por si el legítimo propietario lo reclama. En caso que nadie lo pida (y acredite su pertenencia), el objeto pasa a manos del que lo ha encontrado. Y en este caso nadie hubiese dicho que no a 2.000 euros.
Las dos mujeres tenían claro desde el primer momento en que se ha certificado la autenticidad del dinero que debían avisar a la Guàrdia Urbana, puesto que alguien inconscientemente lo había perdido.
El dinero estaba dentro de un sobre blanco que también se le cayó al hombre
Poco después de entregar el dinero, las dos trabajadoras, que seguían en el barrio de Els Músics controlando el tiempo de los estacionamientos, han visto como una moto circulaba muy lentamente por allí. Y el conductor se les ha acercado preguntándoles si habían visto un sobre blanco en la calle.
Las dos trabajadoras han visto que el hombre era el titular de los 2.000 euros y que los ha perdido camino del dentista. Le han dicho que tenía todo el montante la Guàrdia Urbana y que ellas se lo habían entregado poco antes a los agentes. El motorista ha podido recuperar el dinero tras acreditar su pertenencia. Se le han pasado todos los males de golpe. Y ha agradecido a Elena Romero y a Rebeca Rodríguez la gestión de ese dinero en efectivo que no les pertenecía y que han entregado a la Guàrdia Urbana.