El nuevo pacto de gobierno que se firmó el pasado 2 de febrero en Casa Canals entre PSC, PP y Unió Democràtica de Catalunya supondrá un gasto extra de más de 212.000 euros al año para los tarraconenses. Esto es lo que se desprende después de que ayer el pleno municipal aprobara el decreto de alcaldía del nuevo cartapacio, así como la creación de cinco nuevas plazas de asesores para el ejecutivo de coalición de la Plaça de la Font. La medida tiró hacia adelante con el apoyo del tripartito, mientras que fue rechazada por C’s, ERC, CDC, CUP e ICV. Por ello, fue necesario el voto de calidad del alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC).
Según se desprende del artículo 33.3 de las bases d’execució del pressupost municipal, la inclusión de los cinco nuevos miembros en el ejecutivo de la Plaça de la Font supondrá un encarecimiento de más de 76.000 euros para las arcas públicas. Hasta la fecha, tanto los cuatro ediles del Partido Popular que estaban en la oposición (Alejandro Fernández, Inmaculada Rodríguez, José Luis Martín y María Isabel Negueruela) como el de Unió (Josep Maria Prats) recibían un máximo de 24.890 euros por su dedicación por asistencias al Consistorio.
Ahora, en cambio, hay tres de estos ediles (Fernández, Prats y Martín) que ya ejercen como tenientes de alcalde. Esto quiere decir que, aunque mantengan su dedicación a la corporación local sólo por asistencias, podrán recibir un máximo de 41.850 euros. Asimismo, las populares Inmaculada Rodríguez y María Isabel Negueruela –que hace poco sustituyó en el cargo a Jordi Roca– son ediles con responsabilidad de área, por lo que podrán cobrar hasta 37.882 euros anuales aunque sigan yendo al Consistorio sólo por asistencias. En total, respecto a la situación anterior, esto se traduce en un coste extra de 76.800 euros para el Ayuntamiento.
Asesores para concejalías
La sesión de ayer también aprobó la creación de cinco nuevas plazas de asesores para el gobierno. Las funciones que tendrán estos cargos eventuales serán las de «asesorar a los concejales en la apreciación y la detección de las aspiraciones y demandas ciudadanas», así como «formular propuestas de políticas públicas que den respuesta». Asimismo, estos cinco nuevos cargos de confianza «coordinarán el seguimiento de la gestión municipal de las diferentes áreas, así como la agenda de actividades institucionales, representativas y de participación ciudadana, preparando la documentación necesaria».
Estos nuevos puestos de trabajo tienen la consideración de contar con una dedicación a tiempo parcial, con una retribución anual de 27.270 euros brutos, por lo que a ojos administrativos no cuentan como cinco nuevas plazas, sino como dos y media. Como novedad, sin embargo, destaca el hecho de que, en esta ocasión, los asesores no serán para los grupos municipales, sino de concejalías. De hecho, sólo el de Unió será para el partido. Históricamente, los cargos de confianza eran sólo para las formaciones políticas, con la única excepción del jefe de gabinete, que dependía directamente de alcaldía. Ahora, sin embargo, se permitirá que haya asesores en cuatro concejalías, dos gestionadas por parte del PSC(Serveis a la Persona y Educació, Ocupació y Densenvolupament Econòmic) y dos del Partido Popular, como son Esports y Via Pública. Todo ello supondrá un coste anual de 136.000 euros, que sumados a los 76.000 del aumento de las indemnizaciones a lo políticos significa un encarecimiento global de 212.000 euros anuales.
