Dos perros abandonados o perdidos han alborotado el barrio de Ferran en los últimos días. Todo empezó el pasado sábado por la tarde, cuando los vecinos se percataron de la presencia de dos perros de gran tamaño, en medio de la carretera que hay delante del bar de Ferran. Los perros cruzaban la vía y se quedaban quietos en medio de la carretera, obligando a los conductores parar el coche. El domingo, los vecinos llamaron al 112 y a la Guàrdia Urbana, hasta diez veces, para alertar de los hechos. «Nos dijeron que pasarían la información al departamento correspondiente», explica un vecino. Tres horas después, todavía no había aparecido nadie.
Gemma Fusté, vecina de Ferran y concejala del Ayuntamiento a la oposición, al ver que no acudía nadie y que la situación ponía en peligro a los coches que circulaban, decidió llamar a una concejala de gobierno quien, a su vez, alertó al alcalde de la situación. A las cuatro de la tarde llegó una patrulla de la Urbana.
«Nos pensábamos que el problema se había terminado. Pero no. Nuestra sorpresa llegó cuando a las nueve de la mañana del día siguiente, los perros todavía estaban allí», explica un vecino. Según explican fuentes municipales, «la patrulla, al llegar, controló a los perros des de la distancia, ya que en el momento de acercarse, los animales huyeron hacia la zona boscosa».
Al día siguiente, es decir el lunes, la Guàrdia Urbana volvió al lugar con el objetivo de recoger a los perros. Para ello, según fuentes del Ayuntamiento, se activó la entidad L’Última Llar, una funeraria para animales de compañía. Pero tampoco los pudieron coger. «Sería necesario una jaula y presencia policial, dado que se encuentran en una carretera», aseguran las fuentes.
Actualmente, nadie –ni vecinos ni Guàrdia Urbana– sabe dónde se encuentran estos perros. «Nos da miedo que vuelvan a aparecer. No sabemos si son peligrosos o no», comentan desde el núcleo urbano de Ferran.
en medio de la carretera de Ferran