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Las elecciones generales de 2019 y las de 2023 van a ser diferentes en la ciudad de Tarragona por muchos motivos. Hace cuatro años, el 10N –la repetición electoral después de que no se formara Gobierno tras el 28A– estuvo marcado por la sentencia del Procés y las sucesivas protestas de la ciudadanía en Catalunya. El clima era tenso y bronco. En el ámbito municipal, había aires de cambio. El mandato de Ricomà ya había echado a andar después de doce años de socialismo en la plaça de la Font y, en consecuencia, el apoyo a ERC se trasladó también a las generales. Cuatro años después, las cosas han cambiado. La situación es diferente en lo que al marco independentista se refiere. El PSC ha vuelto a la alcaldía y ha recuperado poder territorial en Catalunya.
El análisis por sectores censales permite desgranar qué han venido votando los tarraconenses calle a calle. Y lo de saber qué piensa el vecino es, cuanto menos, curioso. En el 10N, el Partido Socialista obtuvo el triunfo en la ciudad. Los progresistas y Esquerra Republicana se repartieron las victorias en todas las secciones censales, mientras que el Partido Popular se impuso en algunas zonas en las últimas municipales.
El socialismo, fuerte en Ponent y en el norte
La fuerza del PSC se magnifica en los barrios de Ponent y en el área norte de la ciudad, alrededor de Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador. Allí, los socialistas fueron los más votados en 2019, llegando a conseguir un 45% de los soportes en la zona de La Floresta. En el resto de la ciudad, los progresistas se movieron entre la segunda y la cuarta posición.
Pese a que las municipales siempre son diferentes, el apoyo socialista se intensificó en el 28M, rozando el 40% en Torreforta, Bonavista y Campclar y llegando a más del 50% de los votos en la plaza de Camarón, el lugar con más abstención.
Son estadísticas que no extrañan en barrios de clase obrera, con un alto grado de inmigración y donde la mayoría de electores son castellanoparlantes y contrarios a la independencia. El voto al PSC ha sido continuado a lo largo de los años, a pesar incluso de perder las elecciones en alguna ocasión.
ERC manda en el Serrallo, el Eixample y la Part Alta
La fuerza de Esquerra está en la zona del Serrallo: sacó un 33,7% de los votos en las últimas generales y un 30,1% en las recientes municipales. Es uno de los grandes bastiones republicanos en Tarragona, además del Eixample, el Nou Eixample Nord y Sud –donde ERC ha perdido algo de penetración en favor del PSC– y la Part Alta. Precisamente en la Part Alta es donde Esquerra consiguió el mayor apoyo en las municipales: un 31,1% en las inmediaciones de la Catedral.
Uno de los oasis que dejó ERC en 2019 en favor del PSC es la plaça dels Carros y la zona del Port Esportiu. En las municipales, socialistas y PP ganaron terreno en las calles próximas al carrer del Mar y al carrer Reial, así como en los puntos cercanos al carrer Joan Miró. ERC vence justo al lado, en Torres Roma, el lugar donde menos abstención hubo en el 10N, con un 16,6%. Los barrios de Llevant también se mueven entre ERC y PSC, con algo de preponderancia republicana.
La penetración de los Comuns en la periferia
Los barrios de Tarragona –salvo los de Llevant– representan la zona de influencia de los Comuns, que han venido perdiendo fuerza desde 2019. Son zonas donde el proletariado es mayoría e, históricamente, la izquierda ha funcionado bien.
Los alrededores del campo de fútbol y la avenida paralela entre el carrer Amposta y el carrer Montblanc, en Torreforta, es donde el entonces partido de Pablo Iglesias –ahora liderado por Yolanda Díaz e incluido en Sumar– tuvo más apoyos en 2019, con cerca del 20% de los votos. En Campclar y La Floresta, ECP sigue siendo fuerte, así como en Sant Pere i Sant Pau.
Vox se cuela en barrios obreros
El contraste entre opciones políticas se hace latente en Ponent. La ultraderecha quedó segunda en 2019, peleando con los Comuns, en casi todas las secciones de Torreforta, Campclar, La Floresta y Bonavista. La formación de extrema derecha no obtuvo ningún escaño por Tarragona en las pasadas elecciones generales y consiguió más votos que el PP.
La zona entre el carrer Riu Ter, el carrer del Riu Brugent, el carrer del Riu Llobregat y la carretera de Valencia, conocida como la plaza de Camarón y situada al lado de la comisaría de los Mossos, es donde más apoyo a Vox hubo en 2019, con cerca del 27% de los votos. Curiosamente, es también el punto de más abstención de voto en toda la ciudad en las últimas generales y en las municipales: un 63,7% y un 78,5% respectivamente.
Es una casuística que desmonta la asociación de que las rentas bajas suelen apostar por la izquierda: el voto a la ultraderecha prima el enfado con la clase política y un recelo al bloque independentista. Pese a que el Procés ya no está tan latente, el discurso de Vox cala en este tipo de barrios.
Los bastiones de Junts, en el inicio de la Rambla Nova y de la avinguda Catalunya
Lejos de allí, el rectángulo que se forma entre la Imperial Tarraco, la Rambla Nova, la avinguda Marquès de Montoliu, el Campus Catalunya y el Camp de Mart es uno de los puntos donde Junts mantiene poder.
En el Serrallo y en la zona de Torroja, por detrás de la Part Alta, es donde los juntaires –que consiguieron un escaño en las últimas generales– tuvieron más apoyo en 2019. En las últimas municipales, los conservadores perdieron votos, pese a que mantuvieron presencia en el barrio marítimo. Resta por ver si la abstención a la que han llamado muchos votantes independentistas termina por perjudicar a Junts, ERC y CUP.
El triángulo ‘popular’ nace en la Imperial Tarraco
Los tres puntos que unen Lluís Companys, la avinguda Roma y Vidal i Barraquer forman uno de los territorios donde el Partido Popular es más fuerte en Tarragona. Allí, consiguieron un 18,5% de los votos en las generales de 2019 y un 24,1% en las municipales de 2023, siendo además el partido más votado en ese triángulo.
La derecha unionista se hace hueco también en la zona entre el Amfiteatre y l’Arrabassada, donde rondó el 15% de los apoyos en 2019 y subió hasta el 20% en 2023. Se prevé que la subida del PP en la ciudad que empezó el 28M se prolongue este 23J y el partido de Feijóo recupere representación por Tarragona en la Cámara Baja.
La CUP resiste en la Part Alta
El gran feudo de la izquierda independentista en la ciudad de Tarragona está, sin duda, en la Part Alta. Allí, la CUP consiguió un 13,7% de los votos en 2019. Concretamente, en el espacio entre la Torre del Pretori, Casa Canals, Casa Castellarnau y carrer de Comte. Es una zona progresista, ya que los cuatro partidos que concentraron más poder en 2019 fueron ERC, Comuns, PSOE y CUP. No obstante, tanto Junts como el PP ganaron terreno en las municipales.
La presencia de los anticapitalistas es testimonial en la zona centro de la ciudad y, en especial, en los barrios de Llevant y Ponent, espacios donde el electorado progresista apuesta por opciones que no se posicionen a favor del independentismo. Sin embargo, la CUP sí que está presente en el Serrallo, donde es la cuarta fuerza política.
