La concejal de Cultura, Begoña Floria, no llevará el programa cultural de los Juegos Mediterráneos. Según una información publicada por el Diari la República, y confirmada por este rotativo, el primer teniente de alcalde, José Luis Martín, será quien asuma esta responsabilidad.
En la información publicada se apunta que Floria abandona este proyecto por «discrepancias» con la programación. Recientemente se han producido movimientos organizativos dentro de la Fundació Tarragona 2018 que explicarían el cambio de cartera. Una información, no obstante, que su responsable político, Javier Villamayor, no ha confirmado. «La organización interna del equipo no tiene nada que ver con el resultado final de un proyecto que es de todos», manifestó Floria.
Desde el Àrea de Cultura se apunta que los técnicos de este departamento «han trabajado, trabajan y seguirán trabajando» en este proyecto. El festival Tarraco Viva está participando también en la configuración de un programa sobre el que se han puesto muchas expectativas.
Ayer mismo, el grupo municipal de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) apuntaba que, además de Begoña Floria, se ha producido la «dimisión en bloque» de todos los técnicos de cultura del Ayuntamiento de Tarragona en este tema. Y es que el personal de este departamento ha mostrado su malestar en las últimas semanas por diferentes decisiones tomadas en este ámbito. El ambiente ya estaba convulso por el cambio en el puesto de empleo de algunos trabajadores. Y ahora hay que añadirle las diferencias que han aparecido en el contenido de este programa cultural.
Uno de los platos fuertes serán los montajes del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Inicialmente las representaciones estaban previstas en el Camp de Mart, ya que son piezas pensadas para este formato, pero finalmente los actos serán en el Teatre Tarragona. Además se ha solicitado a las subsedes que cualquier actividad que se lleve a cabo en este periodo pueda incluirse en el programa, sin aportar ninguna ayuda económica. Y todo esto habría generado unas tensiones que habrían obligado a dar marcha atrás a su responsable.