El 26 de abril de 2020 no se recordará como un domingo habitual. 42 días después de severa cuarentena, los niños y niñas menores de 14 años tomaron las calles. No sólo ellos. Sus adultos encargados gozaron también de la libertad callejera y de un rayo de luz hacia la recuperación.
La estampa habitual que se ha dado durante el día se ha relacionado con el paseo por familias. Todos los pequeños han acompañados de un adulto, como mínimo, además de sus juguetes preferidos. Han predominado las bicicletas y los patinetes. La playa y, por ejemplo, la zona verde en la orilla del Riu Francolí de Tarragona, también han sido zonas frecuentadas por las familias.
A partir de las 10 de la mañana es cuando se ha notado un mayor flujo de gente, que ha decorado las calles con una estampa inhabitual en el último mes y medio.
El goteo de gente ha contrastado con la inactividad de las zonas repletas de locales como la Rambla de Tarragona, el Passeig Mata de Reus o el puerto de Cambrils. Todas las terrazas de restaurantes y bares han permanecido totalmente cerradas, todavía sin la aprobación del Gobierno para próxima apertura.
“Alexandrina no ha dormido en toda la noche. Ayer le dije que íbamos a salir y ha estado muy inquieta”, refleja la madre de la pequeña. En cambio, otro adulto ha reflejado al Diari que “no sé quién tenía más ganas de salir, si ellos o nosotros. En general, los pequeños han estado bien”.
A nivel general, no se han dado muchas aglomeraciones. De hecho, el Gobierno ha anunciado que el primer día de paseo para los niños se ha cumplido con cierta normalidad.
Patinetes, bicicletas, patines o carreras entre hermanos. Esta ha sido la estampa al balcón del Mediterráneo, al final de la Rambla Nova de Tarragona en el primer día de desconfinamento.
Muchas familias también han aprovechado la hora permitida para pasear por el barrio de El Serrallo o incluso para mojarse los pies en la playa del Miracle. "Teníamos ganas de salir pero estamos muy alerta porque nadie se acerque a los niños", ha afirmado Ariadna Ortega, madre de Martí y Berta. La mayoría de las criaturas y de los padres llevaban mascarillas y han celebrado poder salir a la calle después de casi seis semanas confinados.
Ariadna Ortega y su marido en Bernat Mateu han explicado que necesitaban pisar la calle, sobre todo su hijo mayor, porque ya estaba cansado de correr solo por el pasillo. "Hemos sido un rato largo corriendo, hacía días que nos pedía cuántos días faltaban para poder salir", han comentado los padres.
Guillem Caballé y su hermano, menores de catorce años, han salido a la calle después de un mes y medio sin hacerlo. Sus padres han explicado que son una familia muy casera y que este domingo los han tenido que animar para dar un paseo cerca del mar. "Tenían pocAS de ganas de salir", ha admitido en Guillem, entre una risa de su madre.
La Marta Grioles ha señalado que las medidas de desconfinamento son "suficientes" y ha celebrado que los horarios se alarguen hasta las 21 horas, puesto que en su caso, teletrebaja hasta media tarde. "Si solo se pudierapor la mañana, no podríamos salir pero lo entenderíamos, haremos lo que más convenga", ha indicado Grioles.