El grupo de ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad, entre ellas Tarragona, ha apostado este sábado en Santiago de Compostela por afrontar las agresiones al patrimonio a través de la "concienciación" ciudadana y no con "medidas coercitivas", que no solucionan el problema del vandalismo.
Agresiones contra el patrimonio como las que este mismo mes sufrió la Catedral de Santiago, con nuevas pintadas en contra de la familia real, la iglesia y el partido Vox.
Así lo han señalado los representantes de las ciudades después de la reunión de su asamblea general, en la que han acordado conceder el Premio Patrimonio 2019 a la red Paradores con el objetivo de poner en valor los "90 años de historia" de la marca.
El grupo entregará el galardón el próximo otoño en la ciudad de Ibiza en un acto en el que se reivindicará la historia de "una marca emblemática", tal y como ha informado el presidente del grupo y alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal.
Mariscal ha confirmado que, a petición del regidor anfitrión del evento, Martiño Noriega, durante la reunión se ha abordado la "problemática" del vandalismo que padecen las quince ciudades del grupo con "agresiones al patrimonio".
Ha llamado a hacerles frente fomentando el "civismo" entre los ciudadanos y no con el aumento del control mediante cámaras de grabación, ya que únicamente dos de las ciudades -Santiago y Salamanca- cuentan con una red de videovigilancia más allá de las cámaras de tráfico.
El presidente de este grupo de ciudades ha sostenido que aunque la vigilancia es importante para preservar el patrimonio, la implementación de cámaras no es la única vía para proteger el entorno, siendo Santiago la ciudad que cuenta con "una mayor red" de cámaras, con cerca de una treintena, por lo que ha bromeado: "las de todas las ciudades están aquí puestas".
En la misma línea, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha explicado que en su ciudad, pese a no existir un sistema de vigilancia, lo que sí hay es un "servicio de reparación del daño" para que "aquellos daños" que puedan causar los actos vandálicos "se solventen rápidamente" y afecten el menor tiempo posible al patrimonio, que es lo prioritario.
En su opinión, las agresiones al patrimonio son "un problema que se soluciona con educación y no con vigilancia", ya que con "medidas coercitivas no se soluciona el problema de raíz".
Por su parte, el primer edil compostelano ha mostrado su satisfacción con el respaldo del resto de representantes de las ciudades del grupo ante la polémica surgida entre la administración local y la administración autonómica de Galicia que exige al Ayuntamiento un mayor sistema de vigilancia y control.
Noriega ha dicho haberse sorprendido con el hecho de que solo dos ciudades cuenten con un sistema propio de cámaras, hecho que, a su parecer, "es representativo de determinadas dinámicas que compras como marco de normalidad" y que "cuando socializas con otras ciudades" ves qué es lo normal y qué no.
"Santiago es la ciudad de todo el grupo que mayor red tiene de cámaras y, por lo tanto no se deben abrir debates para convertir la ciudad en un Gran Hermano" como, a su juicio, pretende la Xunta.
Otro punto que se ha abordado pero del que no se ha podido sacar una postura conjunta ha sido la proliferación de pisos turísticos ante las diferentes características que presentan los diferentes municipios que conforman el grupo -Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda-.
Así, mientras el regidor de Cuenca ha sostenido que los pisos turísticos para su municipio pueden ser una opción oportuna para impulsar un aumento en el turismo y revitalizar algunos sectores, el alcalde de Ibiza, Rafael Ruiz, ha recordado que en su ciudad este tipo de alojamientos han tenido que ser prohibidos "para garantizar la tranquilidad de los vecinos".
En la reunión de la asamblea general del grupo también se ha aprobado por consenso la modificación de los estatutos y la aprobación de un nuevo reglamento económico, aspectos que "nos van a hacer mucho más ágiles a la hora de tomar decisiones", según ha defendido el primer edil de Cuenca.